Madrid, 13 dic (.).- UGT y CCOO han asegurado hoy que con las manifestaciones convocadas para los próximos días 15 y 18, por la "recuperación de derechos perdidos", se inicia un proceso de movilizaciones "dilatado en el tiempo y creciente en intensidad".
En declaraciones a los medios previas a la reunión conjunta de delegados de CCOO y UGT para preparar las manifestaciones de esta semana, el secretario de Comunicación de CCOO, Fernando Lezcano, ha explicado que las movilizaciones sirven para engrasar la negociación con el Gobierno, "y si éste no siente el calor de los trabajadores, difícilmente se va avenir a negociar".
Por su parte, el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha insistido en que esta legislatura será la de la recuperación de derechos en la medida en que se consiga hacer posible la movilización con la concertación.
El responsable de UGT ha reconocido que se inicia un proceso "largo" en el que "costará cambiar las reglas del juego" porque el Gobierno está muy mal acostumbrado.
No obstante, ha considerado que el Ejecutivo tendrá que entrar en la nueva fase de negociar, y a partir de ahí empezar a recuperar derechos perdidos desde todos los puntos de vista.
Para el líder de UGT, la movilización tiene un gran valor porque a día de hoy no se ha solventado el aumento de las pensiones para 2017, y que en su opinión se tienen que revalorizar en función del coste de vida.
Además, ha recordado que el salario mínimo está acordado por decreto-ley en una cuantía "lejana" a las pretensiones de las organizaciones sindicales y lejos de las necesidades de los trabajadores.
Álvarez ha lamentado que en este asunto no hubiese el más mínimo diálogo social y por ello, ha dicho, las manifestaciones pondrán en evidencia la necesidad de recuperar la calle.
A juicio del responsable de UGT, el Ejecutivo tiene que sentir "el aliento de los trabajadores en el cogote", pero no sólo el Gobierno también los grupos parlamentarios.
En este sentido, ha dicho confiar en que los grupos cumplan con los compromisos adquiridas antes de las elecciones, como "Las 20 medidas urgentes para el progresos y el bienestar social", que deberían ser la hoja de ruta de los partidos que le dieron soporte.
Por su parte, el secretario de Comunicación de CCOO ha asegurado que el Gobierno está inmerso en "una gigantesca operación de imagen", que consiste en dar la impresión de que España va bien y mostrar una "absoluta" disposición al diálogo y a la negociación.
Por contra y según el responsable de CCOO, los datos del empleo son "tozudos" y revelan que España ha salido de la recesión, pero no de la crisis, y, además, se sigue destruyendo empleo y el poco que se crea es precario.
Lezcano ha recordado que en la reunión de La Moncloa, el presidente del Gobierno planteó dos líneas rojas infranqueables: los límites presupuestarios y la negativa a modificar la reforma laboral, de la que dicen están satisfechos.
Respecto al salario mínimo, Lezcano ha lamentado que con el decreto ley aprobado se haya hurtado a los agentes sociales la negociación.
A juicio de Lezcano, el Gobierno está más empeñado en lavar su imagen que en resolver los problemas del país.