MADRID (Reuters) - Un juzgado madrileño de primera instancia desestimó la demanda de la eléctrica Iberdrola (MC:IBE) en la que pedía ser compensada por las pérdidas sufridas en su inversión en Bankia (MC:BKIA) con motivo de la salida a bolsa de esta última en 2011.
En un auto al que tuvo acceso Reuters, el juez considera que, a diferencia de los inversores particulares, Iberdrola tuvo acceso a información complementaria que pudo haberle indicado los riesgos de esta inversión, citando en particular dos rebajas de la calificación crediticia de Bankia por parte de Moody's y Fitch días antes del estreno en bolsa del banco nacionalizado.
El magistrado recuerda la distinción entre pequeños inversores e inversores institucionales en el acceso a la información que estableció el año pasado el Tribunal Supremo y que abrió la puerta a las compensaciones multimillonarias para los pequeños ahorradores que invirtieron en la OPS de Bankia.
"No podemos obviar las sentencias del Tribunal Supremo números 23 y 24/2016 que establecen una clara diferencia entre el pequeño inversor y los inversores profesionales ... pues los pequeños inversores sólo tienen el folleto como medio para obtener información sobre los datos económicos que afectan a la sociedad cuyas acciones salen a cotización y que son relevantes para tomar la decisión, mientras que, por el contrario, los grandes inversores, los profesionales, cualificados o instituciones ‘pueden tener acceso a otro tipo de información complementaria’", reza el auto.
Una fuente de Iberdrola, que reclamaba 12,4 millones de euros por las pérdidas sufridas en su inversión de 70 millones de euros en la OPS en julio de 2011, dijo que la eléctrica previsiblemente recurrirá el fallo ante la Audiencia Provincial al considerar poco sólido el argumento del juzgado de primera instancia.
"Las rebajas de calificación no pueden hacer pensar ni siquiera imaginar al inversor que la información pública era inveraz, y en este caso, que el folleto y la contabilidad eran falsas", dijo la fuente. Esta añadió que los ratings de estas mismas agencias se basaban en que la información financiera era correcta porque, de lo contrario, las rebajas habría sido muy superiores.
Otros grandes inversores institucionales que, junto con la mayoría de los bancos españoles participaron en la colocación, como Mutua Madrileña o Mapfre (MC:MAP), renunciaron a interponer demandas.
El grupo BFA-Bankia tuvo que ser nacionalizado en 2012 al año siguiente de su salida a bolsa tras descubrir un enorme agujero contable que requirió ayudas públicas de más de 22.000 millones de euros. En mayo del año pasado, dijo que había devuelto más de 1.200 millones de euros a miles de inversores minoristas como compensación.