Por Carlos González
Investing.com - Sin lugar a duda, los últimos años han marcado un punto de inflexión en los mercados. Y es que, en poco tiempo, hemos sufrido una pandemia mundial, un incremento de la inflación y una retirada de las políticas de estímulo por parte de los bancos centrales.
Todo ello amenizado con las materias primas disparadas, las divisas girando, los tipos de interés en ascenso y los índices de las principales economías mundiales subiendo y tocando máximos.
Y las previsiones apuntan a que el 2022 no será un año tranquilo precisamente. Ahora bien, tras estos años impredecibles, ¿qué podemos esperar de 2022? Y aún más importante, ¿cuáles serán los factores a vigilar para poder invertir con éxito en 2022?
1.- Inflación, un fantasma muy real
Los últimos meses de 2021 han venido avisando del aumento de la inflación. Sin duda alguna, un fantasma cada vez más real, presente y notable. Y así lo asumen la mayoría de los analistas ya que lo apuntan como un factor clave a la hora de hablar de los indicadores más influyentes en 2022.
En este sentido, Andrew McCaffery CIO de Gestión de Activos de Fidelity International, apunta que, “a pesar de los mensajes de los bancos centrales sobre la transitoriedad de las presiones inflacionistas, algunas subidas de los precios parece que persistirán debido a los bloqueos de las cadenas de suministro y la desglobalización y, a más largo plazo, debido al coste derivado de los esfuerzos por alcanzar la neutralidad en emisiones de carbono”.
Osea, que de transitoriedad nada. Parece que tendremos inflación para rato en 2022.
Para Ingrid Kukuljan, Responsable de Inversión sostenible y de Impacto de Federated Hermes (PA:HRMS), “la inflación ha sido una de las principales preocupaciones de los inversores de cara a 2022. Nuestra opinión es que los cuellos de botella en la cadena de suministro que se están produciendo como resultado de una reapertura mundial, seguirán presionando los precios al alza hasta bien entrado 2022. Esto, unido a un aumento de la demanda por la reapertura y a los efectos de base estadística, exacerbará aún más la actual histeria inflacionista”.
Ante este escenario, Pedro del Pozo, director de inversiones financieras en Mutualidad de la Abogacía asegura que la inflación se mantendrá “como la principal incógnita económica para los próximos meses”. “Las curvas de tipos se están aplanando, lo que deja bien claro que el mercado da por hecho que estas posibles subidas de tipos no sólo acabarán con la inflación sino también, probablemente, con algo del crecimiento futuro”, explica el experto, quien advierte que este será, precisamente, “un punto muy importante para tener en cuenta en 2022, por su transmisión tanto a los mercados de renta fija como de variable.”
2.- Materias primas: ¿Dónde está su techo?
Para explicar el buen comportamiento de las materias primas en los últimos años, los expertos apuntan a que las cestas de materias primas, aunque cíclicas, complementan muy bien a otras clases de activo. Así, desde comienzos de la pandemia, el Bloomberg Commodity Index (BCOM) acumula una subida de casi un 60% y desde enero de 2021 un incremento del 24%.
Pierre Debru, director de soluciones multiactivo y análisis cuantitativo en WisdomTree aporta dos datos básicos para entender esta tendencia: “Las cestas de materias primas tienden a resistir muy bien en las fases iniciales de una recesión, cuando la renta variable más sufre. También tiende a irles bien en las partes finales de la expansión económica cuando las acciones generalmente no logran obtener un segundo viento”, lugar en donde nos encontramos ahora y que a buen seguro será gran parte de 2022.
3.- A vueltas con el tapering y los tipos de interés
Durante muchos meses los mensajes de los máximos responsables de los bancos centrales han jugado la carta de la ambigüedad, aunque en sus últimas reuniones han aclarado bastante el panorama. En este sentido, la conclusión es que las reuniones importantes de diciembre no han sorprendido al mercado, aunque sí se han tomado decisiones importantes.
Así, desde A&G apuntan a que “el sesgo de las reuniones ha sido claramente más restrictivo o hawkish, que parece marcará el devenir de las próximas citas”. Por otro lado, los profesionales de A&G señalan que “no todos los bancos centrales se encuentran en el mismo momento del ciclo, con los anglosajones marcando el camino que deberá utilizar el BCE a partir del año que viene, sobre todo si las expectativas de precios siguen sorprendiendo al alza”.
Por su parte, Víctor Alvargonzález, socio fundador y director de estrategia de Nextep Finance comenta que “las propias opiniones (el famoso “dot plot”) de los miembros de la Reserva Federal sitúan los tipos de interés en el entorno del 1% a finales de 2022, una vez se realicen las tres subidas de tipos que prevén realizar. Con un crecimiento estimado del 4% de la economía para el año que viene no son unos tipos de interés que vayan a dañar el crecimiento”.
Para James McCann, economista jefe adjunto de abrdn, “la decisión anunciada recientemente por la FED fue una lección para los inversores sobre la rapidez con la que pueden cambiar las señales de los bancos centrales. Los inversores no deberían subestimar la voluntad de la Fed de ir aún más rápido de lo que ha señalado si la inflación sigue sorprendiendo al alza, incluso si esto perturba a los mercados”.
4.- La geopolítica, una guerra silenciosa:
Otro de los factores importantes que pueden marcar 2022 no necesariamente es un tema estrictamente económico. En la actualidad existen varias disputas abiertas entre varios países que, si nada se remedia, pueden provocar un efecto mariposa que, con la situación actual, pueden acabar con resultados ciertamente impredecibles.
Así opina Chris Iggo, CIO Core Investments de AXA (PA:AXAF) Investment Managers: “Creo que los primeros meses de 2022 van a ser complicados. Aparte de la cuestión de la COVID-19/inflación, existen crecientes preocupaciones geopolíticas en torno a Rusia y Ucrania y en torno a la postura de China hacia Taiwán. En Europa, existe la posibilidad de que las cosas se pongan muy feas en el Reino Unido, donde el gobierno está siendo atacado en varios frentes, y en las elecciones presidenciales francesas de primavera”.
“Parece probable que las crecientes tensiones geopolíticas (en particular entre EE. UU. y China) ayuden a determinados países (como Vietnam e India) a beneficiarse de una reorganización de las cadenas de suministro. Las estrategias de crédito privado centradas en la región de Asia-Pacífico puede que estén bien posicionadas en este entorno”, señala Emmanuel Deblanc, Director de Mercados Privados de Allianz (DE:ALVG) Global Investors.
5.- Y claro, el COVID
Ni que decir tiene que hay que tener en cuenta al Covid y sus nuevas variantes en 2022. Hace dos años fue el inicio y el detonante de muchos de los factores anteriormente descritos y casi 24 meses después la aparición de nuevas mutaciones del virus atemorizan a los mercados cada pocos meses. Un proceso que, vacunas mediante, no parece fácil de resolver a corto/medio plazo.
Así, para los expertos de Allianz Global Investors, “parece probable que el crecimiento económico experimente una desaceleración tras el repunte asociado al ‘efecto de base’ que observamos en 2021. La incertidumbre relacionada con la COVID-19 y los cuellos de botella de las cadenas de suministro seguramente lastrarán el crecimiento, y representarán una importante fuente de volatilidad de los precios”.
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