Shanghái (China), 5 mar (.).- Las bolsas chinas registraban resultados dispares llegado el parón de la media sesión de este martes después de que el primer ministro, Li Qiang, revelase que el objetivo oficial de crecimiento económico para este año será de nuevo de "en torno a un 5 %", al igual que en 2023.
Al descanso del mediodía, el referencial de la Bolsa de Hong Kong, el Hang Seng, perdía un 1,95 %, con los valores tecnológicos e inmobiliarios entre los peor parados; mientras tanto, los selectivos de los dos principales parqués de la China continental, Shanghái y Shenzhen, avanzaban un 0,26 % y un 0,05 %, respectivamente.
El diario hongkonés South China Morning Post aseguró que los anuncios de Li no ofrecieron a los inversores la respuesta que esperaban a sus preocupaciones sobre las perspectivas de crecimiento de la segunda economía mundial.
La mayoría de analistas coincidían en que China establecería de nuevo en torno a un 5 % su meta de crecimiento económico para este año, aunque algunas voces avisaron de que se trataría de una decisión "ambiciosa" dado que el año pasado -cuando finalmente creció un 5,2 %- partía de una base comparativa relativamente baja, con un aumento del PIB de un 3 % en 2022 a raíz de la política nacional de 'cero covid'.
Li también avanzó otros objetivos gubernamentales como una meta de déficit del 3 % del PIB -el año pasado fue revisada a finales de octubre hasta un 3,8 % por una emisión especial de bonos- o techos del 3 % para la inflación y del 5,5 % para la tasa oficial de desempleo en zonas urbanas.
Asimismo, apuntó a una emisión de unos 139.000 millones de dólares en bonos del tesoro de duración "ultralarga" para apoyar estrategias nacionales y de otros 542.000 millones de dólares en bonos especiales para gobiernos locales, con unos 97.000 millones de dólares del presupuesto del Gobierno central designados para inversiones.
Sin los estímulos esperados
No obstante, estos anuncios no terminaron de convencer a algunos expertos: "Esperábamos ver una postura más estimuladora en la política fiscal. El objetivo de déficit del Gobierno central de solo un 3 % del PIB es decepcionante", afirmó Aninda Mitra, de BNY Mellon Investment Management, citado por South China Morning Post.
Louise Loo, economista jefe de Oxford Economics, se mostró "escéptica" sobre las posibilidades de China de cumplir con su objetivo de crecimiento y situó su pronóstico más cerca del 4 %: "El enfoque en una meta ambiciosa de crecimiento limita efectivamente la capacidad de las autoridades para calibrar el tamaño y el tipo de flexibilización que se necesita".
Esto, en su opinión, podría llevar a una "desaceleración accidentada del crecimiento" este año.
En su discurso durante la inauguración de la sesión anual de la Asamblea Nacional Popular (ANP, Legislativo), Li reconoció que "conseguir los objetivos no será fácil", pero aseguró que, a la hora de fijar la meta de crecimiento, las autoridades "han tenido en cuenta la necesidad de impulsar el empleo y los ingresos, y de prevenir y desactivar riesgos".
El primer ministro, que admitió frentes abiertos como la baja demanda, la crisis inmobiliaria o los problemas de deuda de los gobiernos locales y regionales, aseguró que la meta del 5 % refleja también "el potencial de crecimiento" de la segunda economía mundial.
Li renovó la apuesta por una política monetaria "prudente" y una implementación "flexible, apropiada, selectiva y efectiva" al tiempo que indicó que la tasa de cambio del yuan -una de las razones por las que, según los expertos, el banco central se resiste a bajar tipos de forma agresiva- debe mantenerse "generalmente estable y en un nivel adaptable y equilibrado".
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