Sólo 4,5 minutos de actividad física intensa al día podrían ayudar a reducir el riesgo de padecer algunos tipos de cáncer, según un nuevo estudio difundido la semana pasada.
Publicado en la revista Jama Oncology y dirigido por investigadores de la Universidad de Sídney (Australia), el estudio siguió la actividad diaria de más de 22 000 personas que no realizan habitualmente ejercicio físico y las controló durante casi siete años.
Medir el impacto de breves ráfagas
Emmanuel Stamatakis, catedrático de la Universidad de Sídney y autor principal del estudio, señala que, aunque se ha descubierto que los adultos que no hacen ejercicio tienen un mayor riesgo de desarrollar algunos tipos de cáncer, los investigadores no habían medido antes el impacto de formas menos estructuradas de ejercicio intenso."Sabemos que la mayoría de las personas de mediana edad no hacen ejercicio con regularidad, lo que las expone a un mayor riesgo de cáncer, pero hasta la llegada de la tecnología portátil, como los rastreadores de actividad, no hemos podido analizar el impacto de las breves ráfagas de actividad física incidental que se realizan como parte de la vida cotidiana", señala en un comunicado.
Los investigadores excluyeron del estudio a los participantes que habían padecido cáncer anteriormente y observaron su actividad mediante dispositivos para llevar en la muñeca que miden el movimiento.
También limitaron el análisis a las personas que no hacían ejercicio en su tiempo libre y que daban uno o ningún paseo lúdico a la semana. La edad media de los participantes era de 62 años.
Las breves ráfagas de actividad podían incluir tareas domésticas intensas, caminar a paso ligero o subir escaleras.
Los investigadores observaron que los beneficios aumentaban con más sesiones de actividad física. La mayoría de las sesiones cortas duraban hasta un minuto.
Entre los participantes se registraron 2356 nuevos casos de cáncer.
Una limitación del estudio es que es observacional y, por tanto, no explora directamente la relación causa-efecto. Esto es habitual en los estudios que relacionan el cáncer y la actividad física.
Al menos 150 minutos semanales
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la actividad física se asocia a un menor riesgo de trece tipos de cáncer. El estudio de la Universidad de Sídney analizó estos tipos, así como la reducción general del riesgo de cáncer de los participantes.La OMS recomienda actualmente al menos 150 minutos semanales de actividad de intensidad moderada o al menos 75 minutos semanales de actividad de intensidad vigorosa.
Según el Instituto Nacional del Cáncer de EE.UU., la actividad física podría estar asociada a un menor riesgo de cáncer porque el ejercicio limita la inflamación y ayuda a prevenir la obesidad, entre otras razones.
"Tenemos que seguir investigando este vínculo mediante ensayos sólidos, pero parece que la VILPA (actividad física vigorosa intermitente en el estilo de vida) puede ser una prometedora recomendación sin coste para reducir el riesgo de cáncer en personas a las que el ejercicio estructurado les resulte difícil o poco atractivo", asegura Stamatakis.