Por Laura Sánchez
Investing.com - Desde que el coronavirus empezó su expansión, han ido saliendo noticias que afirman la puesta en marcha de vacunas, que supuestamente estarían listas para su comercialización en un poco tiempo.
Tanto es así que, el pasado 11 de febrero, la Organización Mundial de la Salud (OMS) desmintió varios bulos que empezaban a extenderse sobre estas posibles vacunas.
Pero la tensión crece según el virus va cogiendo fuerza en su expansión internacional, y los anuncios sobre diferentes vacunas experimentales siguen saliendo.
Farmacéuticas al alza
Son varias compañías del sector farmacéutico que han sido noticia por el mismo tema: una vacuna experimental en fase de desarrollo clínico o un test para detectar el coronavirus.
Solo por poner algunos ejemplos, la estadounidense Moderna abría ayer la sesión con subidas del 18% y cerró ganando casi un 28% al anunciar que tenía en marcha una vacuna experimental, ARNm-1273. En lo que va de mes, sube un 15%.
Gilead Sciences (NASDAQ:GILD), sin embargo, cayó un 3,84%, el día que se publicaba que su medicamento experimental, remdesivir, podría ser la mejor opción para el coronavirus, según publicaba un medio farmacéutico, citando fuentes de la Organización Mundial de la Salud (OMS). No obstante, sus acciones se revalorizan un 10% en lo que va de febrero.
Por su parte, la francesa Novacyt (PA:ALNOV) lleva un 250% de revalorización bursátil este mes de febrero. El pasado 30 de enero, la farmacéutica presentó un nuevo test para detectar el coronavirus.
¿Ensayos clínicos?
También CNBC se hacía hecho, informando de que Estados Unidos estaba planeando un ensayo clínico del medicamento experimental de Gilead para el nuevo coronavirus.
El ensayo estaría dirigido por el Centro Médico de la Universidad de Nebraska junto con el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, y se llevará a cabo en hasta 50 lugares en todo el mundo.
De hecho, Bloomberg apunta que China también ha puesto en fase experimental el medicamento de Gilead, y afirma que dará a conocer los resultados de los ensayos clínicos el próximo 27 de abril.
Este ensayo se ha llevado a cabo en 761 pacientes en Wuhan, la ciudad donde se originó el virus, según informó ayer la Administración Nacional de Propiedad Intelectual de China (CNIPA, por sus siglas en inglés).
De hecho, ayer el presidente estadounidense, Donald Trump, aseguraba los periodistas en una conferencia de prensa en India: “Estamos muy cerca de conseguir una vacuna”, publica Le Verge.
Contradicciones
No obstante, este medio puntualiza que, en una comparecencia ante el Senado ese mismo día, el Secretario de Seguridad Nacional interino de Trump, Chad Wolf, adoptó una línea similar, prometiendo que una vacuna estaría lista dentro de "varios meses".
"¿Me estás diciendo que estamos a meses de tener una vacuna?" preguntó el senador John Kennedy. "¿Ese es su testimonio como jefe del Departamento de Seguridad Nacional?", afirma Le Verge.
No parece por tanto que Estados Unidos esté “cerca” de una vacuna, a juzgar por el comunicado que publicó ayer mismo el Centro para el Control de Enfermedades (CDC), en el que preparaba a la población estadounidense ante la posibilidad de que el país se vea afectado por el coronavirus.
Según informa el CDC, aunque de momento no hay muertes, en EE.UU. se han diagnosticado hasta la fecha 14 casos, doce de ellos relacionados con viajes a China y dos casos a través de contagio dentro del país norteamericano. El organismo estima que es poco probable tener una vacuna disponible en los próximos 12-18 meses.
Tiempo y dinero
Por su parte, South China Morning Post afirma que 17 años después del brote del síndrome respiratorio agudo severo (Sars) y 7 años desde el primer caso del síndrome respiratorio del Medio Oriente (Mers), todavía no existe una vacuna contra el coronavirus a pesar de docenas de intentos de desarrollarlos.
“A medida que los institutos de investigación y las empresas de todo el mundo compiten por encontrar posibles vacunas para una nueva cepa de coronavirus que ha infectado a casi 80.000 personas y se ha cobrado más de 2.000 vidas, la pregunta es: ¿será esta vez diferente?”, se pregunta el diario chino.
Según South China Morning Post, garantizar una vacuna efectiva y segura que frene este tipo de enfermedades lleva tiempo, pero también mucho dinero. Y cita a Michael Osterholm, director del Centro de Investigación y Políticas de Enfermedades Infecciosas de la Universidad de Minnesota, que afirma que desarrollar, obtener la licencia y fabricar una vacuna desde cero puede costar hasta 1.000 millones de dólares, incluida la construcción de instalaciones especiales para producirla.
Pero la financiación también parece estar disponible, según afirma el diario. “Con Pekín bajo una gran presión para controlar la epidemia que ha estancado la economía durante semanas, China está dispuesta a movilizar cualquier recurso”.