Por David Lawder
WASHINGTON, 6 oct (Reuters) - Estados Unidos se enfrenta a una ardua batalla para persuadir a otros países miembros del Fondo Monetario Internacional (FMI) de que amplíen el volumen de préstamos del FMI sin aumentar las participaciones de China, India y Brasil, afirman funcionarios gubernamentales y expertos en desarrollo.
Mientras altos funcionarios de las finanzas mundiales se preparan para reunirse en Marrakech (Marruecos) la próxima semana para la reunión anual del FMI y el Banco Mundial, donde se espera que la reforma de los recursos de las cuotas del FMI sea un tema polémico, algunos ya anticipan una demora en la toma de decisiones.
"El aumento de las cuotas sin realineación debilitaría políticamente al Fondo", dijo un funcionario brasileño a Reuters, añadiendo que Brasil, China e India merecían un papel más importante en el FMI acorde con su creciente importancia en la economía mundial.
Las cuotas aportadas por los países miembros en proporción a su poder de voto representan ahora más del 40% del billón de dólares de préstamos del Fondo, que se ha visto gravado por años de COVID-19, inflación, crisis climáticas y repercusiones de la guerra de Rusia en Ucrania.
Aumentar las contribuciones permitiría a los países en desarrollo acceder a mayores préstamos y les daría más seguridad que los acuerdos actuales. El FMI sostiene que el aumento de los recursos es "vital" para salvaguardar la economía mundial frente a futuras perturbaciones.
Las aportaciones monetarias no han aumentado desde 2010, una medida que dio mayor voz a China, Brasil y otras economías de mercados emergentes de rápido crecimiento a expensas de los países europeos.
Si se repitiera este ejercicio, China probablemente experimentaría el mayor incremento, ya que aunque sólo controla el 6,08% del poder de voto del FMI, y representa el 18% del producto interno bruto mundial, según estimaciones del FMI. Por otro lado, Estados Unidos es el mayor accionista del FMI, con un 16,5% del poder de voto.
Pero con el rechazo a China firmemente arraigado en el Congreso de Estados Unidos, cualquier medida para aumentar la cuota de del país asiático provocaría una reacción política en contra del presidente estadounidense, Joe Biden, que aspira a la reelección el año que viene.
El plan que la Secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, está impulsando en las reuniones de Marruecos exigiría que los países aportaran dinero nuevo en proporción a sus cuotas actuales, con cambios en la fórmula que se introducirían más adelante.
Un funcionario brasileño, que habló bajo condición de anonimato, debido a que las discusiones sobre las cuotas del FMI son privadas, dijo que las negociaciones en Marrakech serían "intensas" pero que la propuesta estadounidense no era la única solución.
(Reporte de David Lawder; Información adicional de Andrea Shalal en Washington y Marcela Ayres en Brasilia; Editado en español por Sofía Díaz Pineda)