Por Laura Sánchez
Investing.com - Incertidumbre de nuevo en los mercados financieros tras las noticias que vamos conociendo en torno a la guerra comercial entre Estados Unidos y China. El viernes, las bolsas estadounidenses se dieron la vuelta a negativo tras conocerse que la delegación china había anticipado su regreso, anulando una visita programada a granjas agrícolas de Montana y Nebraska.
Pero “el susto” no ha ido a mayores, aunque los analistas siguen mostrando desconfianza. Según la Administración Trump, esta visita se canceló “para evitar un circo mediático”.
China, por su parte, reitera que esta cancelación “no tiene nada que ver con las conversaciones comerciales”, ha afirmado Han Jun, viceministro del Ministerio de Agricultura y Asuntos Rurales, en declaraciones recogidas por el diario South China Morning Post.
Han Jun ha explicado que el viaje “se reprogramará en una fecha posterior, a la espera de una invitación de Estados Unidos”.
Así lo ha comunicado también el diario Global Times en Twitter esta mañana:
Así, mientras esta mañana los índices europeos abren en negativo, los futuros de Wall Street se mantienen planos. “Esto demuestra la importancia que siguen dando los inversores a este conflicto, al que muchos de ellos achacan ‘todos los males’ que aquejan a la economía global, algo con lo que no estamos totalmente de acuerdo”, apuntan en Link Securities.
Unos inversores que seguirán muy de cerca cada novedad que vayamos conociendo en este ámbito, ya que se supone que ambos países siguen planificando la visita de la delegación del país asiático a EE.UU., probablemente durante la primera quincena de octubre. “Cualquier retraso o una potencial anulación de la misma sería un duro golpe para unas bolsas, las occidentales, que siguen muy cerca o en sus niveles más altos del año, como es el caso de los índices Euro Stoxx 50, Euro Stoxx o del Cac 40, que cerraron el viernes en máximos anuales”, añaden en Link Securities.
Para Trump es un “ligero altercado”; para Baucus, una “guerra fría”
Estos expertos recuerdan, además, que “Trump ha rechazado la posibilidad de alcanzar un acuerdo preliminar o parcial con China, abogando nuevamente por un acuerdo global. Trump dijo que la oferta de China de impulsar las compras de productos agrícolas exportados estadounidenses por sí sola no es suficiente para obligar a su Gobierno a firmar un acuerdo. El robo de propiedad intelectual, añadió, es un asunto que debe ser resuelto. El presidente calificó que la guerra comercial con China, ampliamente citada como un importante factor en la ralentización económica global, como un ligero altercado y reiteró su respeto por el presidente de China, Xi Jinping”.
Lo que para Trump es un “ligero altercado”, para otros diplomáticos es algo mucho más grave. South China Morning Post se hace eco de unas declaraciones de Max Baucus, ex embajador de Estados Unidos en China, que advierte de que “China y Estados Unidos se encuentran en una nueva guerra fría más difícil de resolver que el enfrentamiento que duró cuatro décadas entre Estados Unidos y la Unión Soviética”.
Estas declaraciones delatan, según el diario, “un mal humor en los círculos diplomáticos y de política comercial, y muchos esperan una serie prolongada de conflictos intermitentes".
Además, en Link Securities se hacen eco de un reciente análisis del Banco de España (BdE) que estima que el aumento del proteccionismo entre EE.UU. y China podría tener una "elevada incidencia" en la economía mundial. “Así, según sus cálculos, el impacto directo en el Producto Interior Bruto (PIB) mundial alcanzaría el 0,25% en términos acumulados en 2019-2021, con impactos negativos en los PIB de EE.UU. y China del 0,26% y el 0,38%, respectivamente. En la Zona Euro el impacto negativo en el PIB ascendería a un 0,2%”.
No obstante, Hu Xijin, editor jefe de Global Times y considerado portavoz no oficial del Gobierno chino, ha querido destacar en su cuenta personal de Twitter la “buena voluntad” de EE.UU. al anunciar el pasado viernes que eximirá de aranceles a más de 400 productos chinos.
“La interacción de buena voluntad entre China y los Estados Unidos sigue siendo frágil. La determinación política del círculo de toma de decisiones de los dos países es necesaria para llegar a un acuerdo”, explica Hu Xijin.