FRÁNCFORT, 10 ago (Reuters) - El cargador de contenedores alemán Hapag-Lloyd (ETR:HLAG) registró el jueves un beneficio neto de 2.900 millones de euros (3.180 millones de dólares) en el primer semestre de 2023, un 67% menos que un año antes, pero mantuvo sus previsiones para los beneficios de todo el año.
Los 2.900 millones de euros se comparan con los 8.700 millones de 2022, cuando el transporte marítimo, un indicador del comercio mundial, disfrutó de un auge en el repunte del crecimiento económico tras la pandemia y a la luz de las interrupciones logísticas.
Sin embargo, la ralentización de la economía mundial y la eliminación de los atascos en la oferta han hecho ahora que los fletes vuelvan a bajar, lo que también ha perjudicado a los competidores de Hapag-Lloyd, Maersk (CSE:MAERSKa) y CMA CGM.
"El debilitamiento de la demanda y el descenso de los fletes están teniendo un impacto muy notable en nuestros beneficios", declaró en un comunicado Rolf Habben Jansen, consejero delegado de Hapag-Lloyd.
Los volúmenes de transporte descendieron un 3,4%, a 5,8 millones de TEU (en inglés, unidades equivalentes a veinte pies, o 6,1 metros), mientras que las tarifas de flete bajaron un 38%, a 1.761 dólares por TEU.
El descenso de los gastos de transporte, debido principalmente a la bajada de los precios del combustible, supuso cierto alivio.
Hapag-Lloyd, la quinta naviera más grande del mundo, mantuvo su previsión de mayo —que a su vez había reiterado una previsión de marzo— de que sus beneficios antes de intereses e impuestos (EBIT) para todo el año 2023 se sitúen entre 2.000 y 4.000 millones de euros.
Se estima que el EBITDA se sitúe entre 4.000 y 6.000 millones de euros.
Sin embargo, la guerra en curso en Ucrania, las incertidumbres geopolíticas, las presiones inflacionistas persistentes y los altos niveles de inventario están creando riesgos que podrían afectar negativamente a la previsión, dijo.
A.P. Moller-Maersk afirmó la semana pasada que los volúmenes mundiales de comercio de contenedores podrían caer hasta un 4% este año, en un momento en que las empresas reducen inventarios, mientras que los tipos de interés más altos y los riesgos de recesión en Europa y Estados Unidos lastran el crecimiento económico mundial.
(1 $ = 0,9107 euros)
(Reporte de Vera Eckert, edición de Friederike Heine y Kim Coghill; editado en español por Flora Gómez)