El Gobierno alemán autorizará la participación de una filial del astillero estatal chino Cosco en el puerto comercial de Hamburgo por debajo del 25 % para evitar que pueda ejercer su influencia sobre una infraestructura crítica.
La decisión se considera un compromiso entre en el tripartito del canciller Olaf Scholz. Tanto los Verdes como el Partido Liberal (FDP) rechazaban la participación de la empresa china, que preveía adquirir un 35 %.
Pero según la liberal Agnes Strack Zimmermann este compromiso es un error importante en tiempos inciertos.
Los Populares europeos fueron más contudentes al tuitear: El canciller alemán allana el camino para que los chinos se hagan con partes del Puerto de Hamburgo.
"Sr. Scholz, ¡nuestra infraestructura no debe convertirse en un regalo antes de su visita a #China!
Parece que los retos estratégicos con respecto a China no han llegado a @OlafScholz todavía."
Pese a la polémica el canciller Olaf Scholz viajará a China acompañado de una delegación de empresarios, retomando una práctica de su antecesora, Angela Merkel.