Rabat, 18 abr (.).- El Gobierno de Marruecos revisó este lunes a la baja su previsión de aumento del PIB del país en 2022 hasta situarlo en entre un 1,5 % y un 1,7 %, frente al 3,2 % previsto en la ley de presupuestos, por los estragos de la sequía en el sector agrícola.
El presidente del Gobierno, Aziz Ajanuch, aseguró durante su comparecencia mensual ante los diputados celebrada este lunes que esta revisión se debe principalmente al retroceso del valor añadido agrícola, que sitúa en un menos 11 % en lugar del más 18 % en 2021. Sin embargo, subrayó que está previsto que el PIB no agrícola aumente en 2022 un 3,1 %.
"Las circunstancias exteriores repentinas y los cambios climáticos inestables perturbaron las previsiones recogidas en la ley de presupuestos (...), que estaban en línea con los pronósticos mundiales para el mes de octubre de 2021 y eran favorables para la economía nacional", precisó.
Ajanuch se refiere al aumento de la inflación de los precios de las materias primas a nivel mundial, la guerra en Ucrania y sus repercusiones económicas y la sequía que vive Marruecos este año, considerada una de las peores en el país en las últimas tres décadas.
El jefe del Ejecutivo añadió que, a pesar de esa situación, la economía marroquí sigue una "tendencia positiva" por la mejora de las actividades industriales y de inversión durante los primeros tres meses de este año.
Como indicio de esa recuperación, señaló que las exportaciones de la industria alimentaria aumentaron un 13,8 %, las textiles un 26 %, las de la industria electrónica y eléctrica un 23 %, las del sector aeronáutico un 53 % y las del automóvil un 4 % a cierre de febrero de 2022 respecto al mismo período del año pasado.
Asimismo, agregó que las exportaciones de derivados del fosfato aumentaron en este mismo período un 96 %.
Añadió que la inversión fue testigo también de una evolución positiva, como lo demuestra el aumento de las importaciones de materiales terminados y semielaborados, a tasas del 18,5 % y casi el 52 % al cierre de febrero de 2022, respectivamente, en comparación con el mismo periodo del año pasado.
Ajanuch agregó que su Ejecutivo aportó ayudas añadidas para hacer frente a las repercusiones socioeconómicas de la crisis.
Indicó que su Gobierno subirá el presupuesto de la Caja de Compensación (que subvenciona productos de primera necesidad como harina y azúcar) para que alcance 32.000 millones de dirhams (3.011 millones de euros) en lugar de los 17.000 millones de dirhams (1.600 millones de euros) aprobados inicialmente en la actual ley financiera.
Entre otras medidas similares, el Gobierno marroquí destinó 10.000 millones de dirhams (941 millones de euros) para ayudar a los agricultores dañados por la sequía, 2.000 millones de dirhams (188 millones de euros) para estimular al turismo y 13.000 millones de dirhams (1.223 millones de euros) para ayudar a las empresas a pagar sus obligaciones tributarias.