Por Kate Holton y Paul Sandle
LONDRES (Reuters) - El príncipe Carlos y el príncipe Guillermo fueron los protagonistas de la apertura del Parlamento el martes, sustituyendo a la reina Isabel, de 96 años, que no pudo asistir al acto por problemas de salud.
La reina se vio obligada a retirarse por primera vez en casi 60 años, por lo que Carlos se encargó de leer la agenda legislativa del Gobierno en el Palacio de Westminster, siendo la primera vez que asume una tarea constitucional de tal envergadura.
La reina, la monarca más anciana y longeva del mundo, ha estado ausente de casi todos los actos públicos de importancia en los últimos meses. Se vio obligada a faltar al discurso debido a problemas de movilidad recurrentes.
Carlos, que en los últimos años había asistido a la apertura del parlamento junto a su madre, vistió un uniforme de almirante para leer el orden del día desde un trono. Mientras la reina anunciaba "Mi Gobierno lo hará", el príncipe Carlos decía "El Gobierno de Su Majestad lo hará...".
La apertura del Parlamento es un acontecimiento de gran pompa y boato en el que tradicionalmente la reina se desplaza a la asamblea en una carroza de Estado, escoltada por soldados a caballo con uniforme ceremonial, mientras que la Corona Imperial de Estado y otras galas viajan por delante en un carruaje propio.
La ceremonia, que tiene lugar en primavera o después de unas elecciones nacionales, encarna la centenaria separación de poderes entre la Corona, la Cámara de los Comunes elegida, la Cámara de los Lores y el poder judicial.
La monarca se pone la Túnica de Estado antes de encabezar una procesión hacia la Cámara Alta, donde abre formalmente una nueva sesión del Parlamento, leyendo un discurso escrito por el Gobierno en el que se exponen sus planes legislativos.
Lee el documento en un tono formal y neutral para evitar cualquier sensación de aprobación o desaprobación de las políticas, un enfoque que también adoptó su hijo el martes.
Carlos, sentado junto a la corona de la reina y flanqueado por su hijo mayor, Guillermo, y por su esposa, Camilla, pronunció el discurso ante los Comunes y los Lores, vestidos con túnicas ceremoniales rojas
La reina sólo ha faltado a la ocasión en dos ocasiones durante sus 70 años de reinado: en 1959 y en 1963, cuando estaba embarazada de sus hijos Andrés y Eduardo.
Para autorizar a Carlos y Guillermo a desempeñar la función en su nombre, la reina tuvo que emitir una "Carta Patente". Una fuente de palacio dijo que Isabel no había delegado ninguna otra función.
La próxima vez que se espera ver a la reina en público será durante los cuatro días de celebración en junio para conmemorar su Jubileo de Platino.
El Palacio de Buckingham dijo la semana pasada que tenía previsto asistir a la mayoría de los actos importantes de las celebraciones, pero que su presencia no se confirmaría hasta el mismo día.
(Reporte de Kate Holton; Edición de Paul Sandle, Alexandra Hudson; traducción de Flora Gómez)