Madrid, 4 ago (.).- El banquero italiano Andrea Orcel, actualmente consejero delegado de Unicredit (BIT:CRDI), ha devuelto 9,6 millones de euros al Banco Santander (BME:SAN) después de que la Justicia rebajara la indemnización por daños morales que la entidad debía abonarle por su fichaje frustrado como "número dos".
Según recoge el informe financiero semestral remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el banco cobró el pasado 11 de julio la cantidad consignada por Orcel, que además de los 8 millones de euros de los que hablaba la sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid, abonó 1,6 millones en intereses.
La disputa entre el actual consejero delegado de Unicredit y el Santander comenzó en verano de 2019, cuando el italiano demandó al banco por dar marcha atrás a comienzos de ese año a su contratación, lo que le llevó a abandonar su puesto de alta dirección en UBS (SIX:UBSG).
Orcel acusaba a la entidad de incumplir un contrato que ésta, sin embargo, jamás reconoció al estar condicionado a varios requisitos que, posteriormente, no se cumplieron; además, aseguró que el italiano grabó sin consentimiento conversaciones privadas.
Inicialmente, el juzgado aprobó una indemnización para Orcel que rondaba los 68 millones de euros, posteriormente rebajada a 51; de ellos, 17 eran en concepto de bonus de incorporación; 18,6, por incentivos a largo plazo; 5,8, por dos anualidades del salario, y 10 millones, de indemnización de daños morales y reputacionales.
En paralelo, el banquero solicitó la ejecución provisional de la condena dineraria, unos 35,5 millones de euros que el Santander abonó dentro del periodo de cumplimiento voluntario.
Sin embargo, el pasado febrero la Audiencia Provincial de Madrid rebajó parte de la indemnización, en concreto los 10 millones de euros por daño moral, al entender que, aunque concurría, la explicación del italiano era "subjetiva y aleatoria", insuficiente para justificar un importe "tan elevado".
Los magistrados consideraron "más proporcionado" fijar ese aspecto concreto de la indemnización en 2 millones de euros, pues "no se ha evidenciado algo más tangible que permita apreciar una gravedad especial" en la situación personal o profesional de Orcel, al no haberse aportado, por ejemplo, "noticias en medios de comunicación con críticas hacia él o cuestionando su capacidad, tratamientos psicológicos o alteraciones graves de su vida familiar".
El pasado 11 de abril, el banco interpuso un recurso extraordinario de infracción procesal y de casación ante el Tribunal Supremo contra la sentencia, cuyo fallo, una vez corregido el concepto de daño moral, reconoció una indemnización total de 43 millones de euros.
En cualquier caso, apunta el Santander en el informe, las provisiones existentes cubren el riesgo de pérdida esperado.