Los grandes bancos europeos han experimentado un sólido crecimiento gracias al resurgimiento de la negociación de acuerdos y a los elevados ingresos de la banca de inversión. El índice bancario Euro Stoxx (SX7E) ha subido un 19%, mientras que el índice Euro Stoxx 600 (SXXP) ha subido casi un 9% este año. El índice también ha batido a su homólogo estadounidense, el SPDR Select Sector Fund (XLF), que ha subido un 9% en lo que va de año.
La principal razón que llevó al sector a obtener mejores resultados fue que los beneficios de los grandes bancos en el primer trimestre superaron el listón más bajo de las expectativas del mercado, lo que también puede brindar oportunidades para nuevas mejoras de valoración. Sin embargo, las inminentes elecciones al Parlamento Europeo pueden generar incertidumbre en el sector. Los nuevos dirigentes aún no han abordado la cuestión de la política conjunta de garantía de depósitos, planteada de nuevo por el partido gobernante en el poder.
La unión bancaria europea aún no se ha completado
En abril, el Parlamento Europeo aprobó un plan para crear un fondo común de seguro de depósitos para los bancos de la Unión Europea (UE). Se trata de una respuesta a los crecientes riesgos del sistema bancario tras el colapso de los bancos regionales estadounidenses y la quiebra de Credit Suisse (SIX:CSGN) el año pasado. La medida pretende establecer un Sistema Europeo de Garantía de Depósitos más amplio para aplicar la protección conjunta de los depósitos.
De hecho, los líderes europeos reconocieron la necesidad de establecer una unión bancaria en respuesta a la crisis financiera mundial (CFG) de 2008, con el objetivo de mejorar la estabilidad e integridad del sistema bancario dentro de la UE, especialmente dentro de la eurozona. El sistema común de garantía de depósitos, introducido en 2015, constituyó uno de los tres pilares en el marco de la Unión Bancaria Europea. Estos tres pilares engloban el Mecanismo Único de Supervisión (MUS), el Mecanismo Único de Resolución (MUR) y el Sistema Europeo de Garantía de Depósitos (SEGD).
Mientras que las dos primeras partes se pusieron en marcha en 2013 y 2014, el sistema conjunto de seguro de depósitos ha sido objeto de controversia y ha supuesto un obstáculo para la unidad de los bancos transfronterizos. El seguro de depósitos conjunto tiene por objeto proporcionar liquidez a los participantes en el sistema, y todos los demás contribuyentes están obligados a prestar fondos si así lo solicita la junta. Otorga autoridad a la junta única de resolución para utilizar y gestionar el fondo.
El sistema se enfrentó a la oposición de los países miembros, con especial preocupación por parte de los grupos de presión bancarios, que expresaron su preocupación por la posibilidad de que un sistema de seguro compartido redujera los incentivos de los bancos y los reguladores nacionales para gestionar los riesgos con prudencia, ya que podrían confiar más en la red de seguridad colectiva. Esto plantea ciertamente problemas en medio del resurgimiento de los partidos de derechas, que suelen ser críticos con la Unión Europea.
Los bancos españoles, a la cabeza
Los bancos europeos han recorrido un largo camino desde la crisis de la deuda europea entre 2008 y 2012. Según un informe de Bloomberg, el 71% de los bancos europeos superaron las expectativas del mercado en sus resultados del primer trimestre de este año.
Los bancos españoles han demostrado una especial fortaleza al beneficiarse de la subida de los tipos de interés, lo que ha impulsado sus ingresos por préstamos. En la última década, los bancos del país han conseguido aumentar su eficiencia reduciendo personal y sucursales.
Los ingresos del principal banco español, el Santander (BME:SAN), aumentaron un 10% interanual en los tres primeros meses de este año, impulsados por el aumento de los ingresos por créditos debido a los elevados tipos de interés. Su homólogo nacional, el Banco Bilbao Vizcaya Argentaria SA (BME:BBVA), también registró un aumento del 18% en sus ingresos brutos durante el mismo trimestre. Ambos bancos afirmaron estar en vías de cumplir sus objetivos para este año, con una subida de sus acciones del 22% y el 14% respectivamente en lo que va de año. Santander superó a su homólogo francés, BNP Paribas (EPA:BNPP), en valoración de mercado, recuperando la corona de mayor banco de la UE.
Otros grandes bancos, entre ellos el mayor de Italia, Intesa Sanpaolo (BIT:ISP) SpA, también registraron un aumento anual del 18% en sus ingresos netos, gracias al incremento de las comisiones de las divisiones de gestión de patrimonios y seguros. Las acciones de Intesa han subido un 32% este año. Además, el beneficio neto del prestamista alemán Deutsche Bank (ETR:DBKGn) aumentó un 10% interanual, impulsado por la recuperación de su banca de inversión, y sus acciones avanzan un 21% en lo que va de 2024.
Por el contrario, los bancos franceses sólo han registrado ganancias modestas debido a su dependencia de las hipotecas a tipo fijo. La mayor entidad financiera de Francia, BNP Paribas, registró un descenso del 2,2% en su beneficio neto y del 0,4% en sus ingresos durante el primer trimestre.
No obstante, los resultados superaron las expectativas de los analistas. Mientras tanto, su segmento de banca de inversión, que comprende los equipos de asesoramiento y financiación de operaciones, se considera un motor clave de su crecimiento. La división registró un aumento del 6,1% en los ingresos bancarios globales. BNP es el mayor rezagado entre los grandes prestamistas de la UE, ya que sus acciones sólo han subido un 5% en lo que va de año.
Riesgos futuros
En conclusión, aunque los bancos mantengan su impulso alcista, el resultado de las elecciones de la UE puede suponer un riesgo potencial. La estabilidad sistémica de la banca puede verse amenazada en un momento en el que no existe una solución integrada en respuesta a una crisis de tipo "bancario".