Por Laura Sánchez
Investing.com - Sigue el fuego cruzado de acusaciones entre Estados Unidos y China. Tras devaluarse el yuan ayer a su nivel más bajo en una década, Trump acusó al gigante asiático vía Twitter de manipular su moneda. Y, como también era de esperar, China ha reaccionado y ha protestado contra estas declaraciones.
Según publica la agencia china Xinhua, el Banco Popular de China (BPCh) atribuyó la devaluación de la moneda, que llegó ayer a más de siete yuanes por dólar, a factores como “las medidas unilaterales y proteccionistas, así como las expectativas respecto a la imposición de aranceles adicionales a los bienes chinos”.
“A pesar del debilitamiento, en las últimas dos décadas el yuan se ha fortalecido un 20% frente al dólar, la más fuerte entre las principales divisas del mundo”, explica el BPCh en un comunicado.
“China protesta con firmeza y asegura que ellos no manipulan la divisa, que es el mercado quien la mueve y que EE.UU. de forma deliberada está intentando destruir el orden mundial”, afirma José Luis Cárpatos, CEO de Serenity Markets.
De hecho, “hoy los mercados estarían valorando positivamente las medidas adoptadas por el Banco Central de China con el fin de controlar la depreciación de su divisa, habiendo detenido los descensos por el momento, cotizando los futuros sin variaciones antes de la apertura”, apuntan en Renta 4 (MC:RTA4).
“El BPCh ha fijado un intervalo de cotización para la divisa china algo más fuerte de lo previsto y ha anunciado la venta de bonos denominados en yuanes en Hong Kong”, añaden en Banca March.
¿Nuevos aranceles?
Por otra parte, las empresas chinas han cesado las nuevas compras de productos agrícolas de EE.UU. y la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma y el Ministerio de Comercio han afirmado en un comunicado, recogido por Xinhua, que el país “no descartará temporalmente la posibilidad de imponer aranceles adicionales a los productos agrícolas importados de Estados Unidos con acuerdos alcanzados después del 3 de agosto”.
La medida se produce después los aranceles adicionales del 10% impuestos por EE.UU. sobre importaciones chinas valoradas en 300.000 millones de dólares, “que viola gravemente el consenso alcanzado por los dos jefes de Estado en Osaka”.
En este sentido, desde Link Securities apuntan que “China ya no puede imponer más tarifas a productos estadounidenses, ya que ha grabado con aranceles casi todo lo que está a su alcance, por lo que optó por atacar a Trump con un ‘arma’ contra el que el presidente estadounidense no tiene tanta facilidad de respuesta”.
Como contrapartida, “el Departamento del Tesoro de EE.UU. ha incluido a China como un país que manipula su divisa, algo que hasta ahora habían evitado hacer hasta en cinco ocasiones, probablemente para evitar dañar las negociaciones comerciales que ambos países mantenían”, añaden en Link Securities.
Además, según destacan en Banca March, “Steven Mnuchin, secretario del Tesoro, explicó en un comunicado que va a solicitar al Fondo Monetario Internacional (FMI) que elimine la ventaja injusta creada por las acciones de China”.
Así, “ante la posibilidad de que Trump eleve las tarifas que iba a imponer del 10% al 25% a los 300.000 millones de productos importados chinos, podría responder China con una mayor devaluación del yuan, aunque creemos que ambas medidas serían muy mal recibidas en sus respectivos países, en EEUU porque podría afectar negativamente al consumo privado, y en China, porque los inversores podrían sacar sus capitales del país para llevarlos a países o valores más ‘seguros’, como el oro, el franco suizo o curiosamente, el dólar”, puntuailizan estos expertos.
Un ‘acuerdo’ muy lejano…
El banco de inversión Goldman Sachs (NYSE:GS) se ha posicionado en esta guerra comercial afirmando que no ve posibilidades de un acuerdo entre ambos gigantes.
“Lo que subyace detrás del movimiento de devaluación realizado por China como represalia a las mayores tarifas de Trump es que las posturas comerciales entre ambos países están más distantes que nunca, la posibilidad de que ambas alcancen un acuerdo comercial se antoja muy complicada, y la introducción del elemento divisa, antes secundario, como protagonista en las negociaciones añade más incertidumbre al desenlace de las mismas y genera el temor de que ambas naciones conviertan el conflicto comercial en un conflicto de divisas”, concluyen por su parte en Link Securities.
Este cruce de acusaciones sigue marcando el pleno al rojo en los mercados, con la mayor caída del año en Wall Street ayer y con los índices asiáticos también en rojo hoy, mientras los mercados europeos cotizan mixtos.
"Trump está desafiando al gigante asiático, ya que China quería que se eliminaran los aranceles como parte de cualquier acuerdo. El problema ahora es que ambas partes podrían situarse en una posición en la que sería imposible retroceder sin perder fuerza. En consecuencia, las perspectivas de llegar a un acuerdo han disminuido y los riesgos de escalada de la tensión han aumentado", explica Keith Wade, economista jefe y responsable de estrategia de Schroders (LON:SDR).