Por Laura Sánchez
Investing.com - El gigante asiático ha dado una buena noticia hoy a los mercados con la presentación de unos datos macro comerciales mejores que lo esperado. Las exportaciones del país en julio subieron un 3,3%, frente al descenso del -1,3% anterior y por encima del 2% esperado). Las importaciones cayeron un 5,6%, mucho menor que el -7,3% anterior y del -8,3% esperado. Con todo, el superávit comercial asciende a 45.060 millones de dólares.
“Lo primero que llama la atención es que Trump cree ser el ombligo del mundo para China, pero realmente las cifras de exportaciones del gigante asiático a la UE son las mismas que respecto a EE.UU. Además, China castiga a EE.UU. con unas compras bajísimas. Le compra menos que a Australia, por poner un ejemplo, y que a economías más pequeñas. Sin embargo, a pesar de los aranceles sigue exportando mucho a EE.UU. Estas cifras ponen en duda el que el país norteamericano vaya ganando la guerra comercial, más bien parece lo contrario”, destaca José Luis Cárpatos, CEO de Serenity Markets.
Estos datos, además, han dado alas al Shanghai Composite, que ha cerrado con ascensos cercanos al 1%.
Animados también están los mercados europeos, que cotizan en verde, influidos además por la decisión del Banco Central de China de fijar el yuan en niveles de 7,0039 por dólar, ligeramente mejor que las estimaciones. “Es la primera vez que lo fija por encima de 7 desde el año 2008. No obstante, no se descartan nuevas devaluaciones en el corto plazo. Esta rebaja se asocia a la vulnerabilidad de la economía ante el conflicto de guerra comercial, aunque estos movimientos estarían afectando a la confianza sobre la divisa china”, comentan en Renta 4 (MC:RTA4).
“El control en la depreciación del yuan está generando un sentimiento positivo en los mercados y los buenos datos macro también colaboran a las subidas”, coinciden en Banca March.
La cuerda, cada vez más tensa
Así, China quiere mantenerse como firme competidor ante la escalada de las tensiones comerciales con Estados Unidos. “Los negociadores chinos aún esperan viajar a Washington para reuniones cara a cara en septiembre. Mientras que las perspectivas de alcanzar un acuerdo son muy débiles, la reunión podría ayudar a relajar la escalada de tensiones”, comentan en Link Securities.
No obstante, estos expertos se hacen eco de informes que señalan que el conflicto comercial se prolongará, ante las escasas perspectivas de que los presidentes Trump o Xi realicen concesiones. “Cualquiera de los dos países muestra muy poco interés en afrontar las preocupaciones del otro, incluyendo la insistencia de China de que se eliminen las tarifas o se levante la prohibición sobre Huawei. En el otro sentido, las medidas de China de no adquirir producto agrícola de EE.UU., con la amenaza del país asiático de imponer tarifas al producto agrícola ya adquirido”, apuntan.
“La amenaza de Estados Unidos de imponer nuevos aranceles adicionales no sólo socavará los intereses de los consumidores estadounidenses y arrastrará hacia abajo a la economía estadounidense, sino que también generará nuevas inestabilidades al clima económico global”, dijo ayer Wang Yiming, subdirector del Centro de Investigación para el Desarrollo del Consejo de Estado de China, en un simposio realizado por la Academia de Investigación Macroeconómica de China, informa Xinhua.
Además, desde Renta 4 recuerdan “la prohibición de la Administración estadounidense de contratar con Huawei a partir del 13 de agosto hasta que se conozca la decisión definitiva que, aunque era algo conocido, mete más presión a las negociaciones para la reunión de septiembre en Washington, donde las expectativas de alcanzar un acuerdo son débiles”.
Además, según Reuters, la Asociación de Industria de Tierras Raras de China ha advertido en un comunicado que apoyaría represalias de Pekín en la disputa comercial con Estados Unidos, al que acusó ayer de "intimidación".