Por William Schomberg
LONDRES (Reuters) - Para millones de personas en Reino Unido, el momento de la última caída de la libra esterlina de cara al Brexit no podría haber sido peor, justo cuando se preparan para salir al extranjero en sus vacaciones de verano.
Unos clientes de una casa de cambio en el distrito financiero de Canary Wharf en Londres afirmaron que estaban sintiendo en sus bolsillos el hundimiento de la moneda esta semana, hasta su nivel más bajo de la década frente al euro, y no muy lejos de su nivel más bajo de los últimos 34 años frente al dólar.
"Estoy decepcionado más que sorprendido", dice Gary Lacey, cajero de un banco de 54 años, después de conformarse con un tipo de cambio de menos de 1,07 euros por libra antes de comenzar un viaje de cuatro días a Austria.
Lacey recuerda los tipos de cambio euro-libras esterlinas mucho más fuertes de principios de la década de 2000, antes de que la libra fuera aplastada por la crisis financiera mundial y luego por el Brexit.
"Los días de 1,60 probablemente ya son historia", dijo Lacey. "Pero tienes que pagar o simplemente no te vas de vacaciones."
Los turistas británicos están ahora sufriendo el impacto más inmediato de la reciente caída del valor de la libra, que ha perdido alrededor del 7% de su valor frente al euro desde mediados de mayo.
Fue entonces cuando la crisis del Brexit que azotó a la política británica comenzó a empujar a Theresa May hacia su dimisión como primera ministra en julio.
Su sucesor Boris Johnson ha adoptado una línea más dura con Bruselas, asustando a los inversores al prometer sacar a Reino Unido de la Unión Europea el 31 de octubre sin llegar a un acuerdo para suavizar el choque económico, a menos que la UE modifique el acuerdo de salida de May.
"Con toda la incertidumbre sobre el Brexit, no creo que la debilidad de la libra desaparezca pronto", dijo Lacey.
Para algunos británicos, el hecho de que la libra haya comprado tradicionalmente más de una unidad de otras monedas en todo el mundo, con la excepción de algunos estados petroleros, ha sido motivo de orgullo.
Ahora los analistas están calculando la probabilidad de que la libra caiga a la paridad frente al euro y al dólar.
La caída de los tres últimos meses de la libra esterlina no ha sido tan dramática como su caída del 10% frente al dólar y del 6% frente al euro en el espacio de unas horas en la noche de la votación de Brexit.
Pero a menos que se produzca una rápida inversión en los mercados de divisas, el movimiento de la libra aumentará la inflación, golpeando el poder adquisitivo de los consumidores, uno de los motores que ha amortiguado el daño a la economía británica de la crisis del Brexit.
LA LIBRA Y LA POLÍTICA
Lo que no está tan claro es si la caída obstaculizará a Johnson y su capacidad de presionar a Bruselas en el proceso del Brexit.
Las carreras de al menos dos ex primeros ministros se vieron fatalmente heridas por las grandes caídas en el valor de la libra mientras el Reino Unido luchaba por sobreponerse al declive de su economía después de la Segunda Guerra Mundial.
Harold Wilson fue ridiculizado por caricaturistas y comediantes en 1967 tras decir a los votantes que la "libra aquí en el Reino Unido, en vuestros bolsillos" no cambiaría de valor después de una devaluación.
Veinticinco años más tarde, John Major fue humillado después de que su Gobierno fuera avasallado por los inversores, entre los que se encontraba George Soros, que obligó a la libra a abandonar el Mecanismo Europeo de Cambio.
Hasta la fecha, es probable que la caída más reciente de la libra esterlina no sea lo suficientemente grave como para provocar el tipo de aumento de la oposición pública que obligaría a Johnson a dar un giro de 180 grados con Bruselas.
"Lo que marcaría una gran diferencia es que la libra valga menos que el euro", dijo Natacha Postel-Vinay, profesora asistente que enseña historia financiera en la London School of Economics.
"Eso tendría un gran significado simbólico para la gente."
Aunque se trata de una evolución más extrema que todas las previsiones de una encuesta de Reuters a analistas de divisas, publicada hace casi un mes, la paridad entre la libra y el euro no parece completamente imposible de concebir en el caso de un Brexit sin acuerdo.
Esta semana, Capital Economics, una consultora, dijo que la libra caería a 1,05 euros, por debajo de los 1,10 actuales, si los inversores dieran por sentado un Brexit sin pactar, pero había riesgos de que pudiera caer más.
Por el contrario, si se evita el Brexit sin acuerdo, la libra esterlina se recuperaría y subiría a entre 1,13 y 1,17 euros, según Andrew Wishart, un economista de Capital Economics.
RIESGO DE INFLACIÓN
No todo el mundo piensa que una caída de la libra esterlina es un mal resultado de abandonar la UE.
Los partidarios del Brexit han dicho durante mucho tiempo que la depreciación ayudará a los exportadores británicos y reequilibrará la economía del país, que tiene un enorme déficit por cuenta corriente, lo que hace al país dependiente de los flujos de inversión del extranjero.
Pero ha habido pocas pruebas de un auge de comercio exterior desde que la libra se hundió después de la votación del Brexit en 2016.
Además, la caída del valor de la libra se considera en general como una señal de la disminución del atractivo de Reino Unido como destino de inversión, lo que podría agravar su problema con la balanza de pagos.
Lo que es más claro es que la inflación probablemente aumentará tan pronto como suba el coste de las importaciones, lo que hará que los ingresos de los hogares vuelvan a verse afectados.
En julio, la cadena de supermercados Tesco (LON:TSCO) incrementó los precios de alrededor de 1.000 productos, argumentando presiones de costes que incluían la caída del valor de la libra.
El Banco de Inglaterra ha dicho que no puede garantizar que recortaría los tipos de interés para ayudar a la economía después de un Brexit sin acuerdo debido al impacto inflacionista de la debilidad de la libra esterlina.
El Instituto Nacional de Investigaciones Económicas y Sociales (National Institute for Economic and Social Research) estima que si no hay acuerdo para el Brexit, la inflación se duplicaría hasta el 4% a finales de 2020, cuando es probable que la economía se estanque o empeore.
"En general, no es bueno para el nivel de vida", dijo Gary Young, economista de NIESR.
"Tendremos que pagar más por los bienes y servicios extranjeros, como las vacaciones, en las que gastamos mucho dinero. En última instancia, significaría que estamos peor".
(Escrito por William Schomberg; GRÁFICO de Sujata Rao; traducido por Tomás Cobos en la redacción de Madrid)