FRÁNCFORT, 22 jul (Reuters) - Las empresas de la zona del euro volvieron a informar de crecientes presiones inflacionistas y de la aceleración del crecimiento salarial, en un momento en que las perspectivas de crecimiento general son cada vez más turbias, dijo el Banco Central Europeo basándose en una encuesta realizada a 71 grandes empresas.
Preocupado por el aumento constante de las presiones inflacionistas, el BCE subió los tipos de interés más de lo inicialmente previsto el jueves y prometió nuevos aumentos, ya que las expectativas de inflación a largo plazo empiezan a ser incómodamente altas, muy por encima de su objetivo del 2%.
"Los encuestados siguieron informando de la elevada magnitud y/o frecuencia de los aumentos de los precios de venta, ya que las presiones de los costes se transmitieron de forma sustancial a través de la cadena de valor", dijo el BCE en un informe el viernes.
El aumento de los costes de la energía y el transporte fue la principal preocupación para la mayoría de las empresas, mientras que los precios de la mayoría de los materiales y los insumos de los componentes también siguieron subiendo, añadió el BCE.
Aunque el BCE ha restado importancia a los temores sobre el crecimiento de los salarios hasta ahora, las empresas apuntaron a un aumento continuado de los ingresos.
"La mayoría de los contactados pensaban que las presiones salariales estaban aumentando gradualmente", dijo el BCE tras los contactos con las 71 empresas no financieras a finales de junio.
"Alrededor de tres cuartas partes de los contactados esperaban que las negociaciones salariales existentes o futuras implicaran un mayor crecimiento salarial en 2023 que en 2022, y la mayoría de los contactados situaban el crecimiento salarial en 2022 entre el 2% y el 4%".
Los dirigentes monetarios del BCE temen que, si la inflación se mantiene alta durante demasiado tiempo, las empresas empiecen a ajustar sus prácticas de fijación de salarios, desencadenando una espiral precios-salarios difícil de deshacer.
Aunque los precios y el empleo siguieron subiendo, las empresas también señalaron el debilitamiento de la confianza de los consumidores, que hizo temer una recesión a finales de este año.
Si bien los hogares disponen de amplios ahorros por ahora, es probable que sientan cada vez más la presión financiera de los elevadísimos precios de la energía.
"Es evidente que también habría escenarios a la baja si el suministro de gas se redujera aún más", añadió el BCE.
(Reporte de Balazs Koranyi; edición de Kim Coghill; traducción de Flora Gómez)