Por Marc Jones
LONDRES, 29 sep (Reuters) - La ecuación para los mercados financieros en los últimos meses ha sido simple y dolorosa: Una subida de casi el 30% de los precios del petróleo más un fuerte aumento de los costos de endeudamiento ha sido igual a un batacazo para las acciones y bonos mundiales.
Arabia Saudita y Rusia han recortado el suministro de crudo y ha habido dos golpes de Estado en África, pero el tema principal ha sido la continua subida de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal y compañía.
El mantra "altas durante más tiempo" ha hecho que los bonos del Tesoro estadounidense y los bunds alemanes, tradicionalmente el principal lastre de las carteras, hayan perdido entre un 5,5% y un 6,5%, la mayor parte este mes.
Los alcistas de la renta variable también se han visto perjudicados. Las acciones mundiales siguen subiendo un respetable 8% en el año, pero han cedido un 7% -o 6 billones de dólares- desde agosto, ya que incluso las de los gigantes tecnológicos han retrocedido.
El oro también ha perdido brillo, lo que significa que solo el petróleo y el gas, el efectivo y el dólar han demostrado ser fiablemente rentables.
"No es un buen momento para sufrir una crisis del petróleo", dijo Salman Ahmed, responsable global de macroeconomía y asignación estratégica de activos de Fidelity, explicando que sus fondos se habían vuelto más cautos.
"Si sube por encima de los 100 dólares el barril y se mantiene ahí, está empezando a crear de nuevo esa narrativa inflacionista".
Las grandes pérdidas del mercado de renta fija en el tercer trimestre han ocurrido en un escenario en el que el rendimiento del bono del Tesoro a 10 años -la referencia para los costos de los préstamos mundiales- ha subido unos 75 puntos básicos hasta situarse justo por encima del 4,5%.
Se trata de la mayor subida trimestral en un año y que sitúa la tasa de nuevo en su promedio de largo plazo por primera vez desde 2007, según Deutsche Bank (ETR:DBKGn). Y largo plazo quiere decir desde 1790 hasta hoy..
El rendimiento de los bonos alemanes se acerca al 3%, su nivel más alto en 12 años. El de Japón, por su parte, casi se ha duplicado, aunque a sólo el 0,75%.
"El mercado de renta fija ha tenido el control este trimestre", dijo Robert Alster, CIO de Close Brothers Asset Management. "Todo ha girado en torno a si el dragón de la inflación está muerto o sólo herido".
PETRÓLEO EN ALZA
La subida de casi el 30% del Brent va camino de convertir al trimestre en el octavo mejor del milenio, aunque a 97 dólares el barril sigue un 30% por debajo del máximo que alcanzó tras la invasión rusa de Ucrania.
Desde entonces, los bancos centrales de todo el mundo han subido cerca de 500 veces las tasas de interés, más de 100 de ellas este año. Además, este trimestre Estados Unidos ha perdido otra calificación crediticia de triple A.
La subida del 3% del dólar es su octavo avance trimestral de los últimos once, mientras que el yen japonés se acerca ahora a 150 por dólar y ha bajado un 12% en el año.
La ralentización europea ha hecho que el euro caiga casi un 6% desde mediados de julio. La libra esterlina también se ha desplomado más de un 7% desde entonces y el siempre volátil bitcóin ha perdido un 11%.
La tensión en China ha hecho que el yuan haya bajado un poco este trimestre y un 5% este año. Y, a pesar de las enormes subidas de tasas en Turquía tras la reelección del presidente Tayyip Erdogan y su giro político, la lira ha caído otro 5% este trimestre, lo que eleva su caída en 2023 al 30%.
Aunque todavía no se puede comparar con las fuertes devaluaciones de Nigeria y Argentina, las divisas de Colombia, México y Brasil han perdido un 19%, un 11% y un 6%, respectivamente.
El resto del año también se presenta repleto de acción. Más reuniones de los bancos centrales darán forma o cambiarán la visión de tasas altas durante más tiempo. El Gobierno estadounidense podría sufrir una paralización parcial. Polonia, Argentina y Ecuador celebran elecciones y pronto volverá la temporada de resultados.
Aunque el auge de la inteligencia artificial sigue siendo importante para los "siete magníficos" -Apple, Microsoft (NASDAQ:MSFT), Alphabet (NASDAQ:GOOGL), Amazon (NASDAQ:AMZN), Nvidia (NASDAQ:NVDA), Tesla (NASDAQ:TSLA) y Meta-, más de la mitad de las acciones de estas empresas han caído desde finales de junio, aunque Nvidia y Meta (NASDAQ:META) siguen subiendo alrededor de un 190% y un 150% en el año, respectivamente.
El responsable de estrategia macroeconómica de State Street (NYSE:STT) Global Markets, Michael Metcalfe, afirmó que sus Indicadores de Inversores Institucionales muestran que también ha habido un gran movimiento hacia el efectivo, aunque la sorpresa del cuarto trimestre podría ser Japón.
Si su banco central se une finalmente a la fiesta del endurecimiento de las tasas, el dinero japonés que viaja por todo el mundo podría volver a casa, dejando grandes huecos en otros lugares.
"Sin embargo, la noticia reconfortante para el cuarto trimestre es que deberíamos estar cerca de las tasas de interés máximas (mundiales)", afirmó Metcalfe.
(Contribución de Dhara Ranasinghe y Elizabeth Howcroft en Londres; editado en español por Javier López de Lérida)