Por Richard Lough
PARÍS, 20 jun (Reuters) - El presidente francés Emmanuel Macron se enfrentaba el lunes al intento de salvar una mayoría parlamentaria que apoye su gobierno y su programa de reformas económicas, después de que los electores castigaran a su alianza centrista "Ensemble" en las elecciones parlamentarias de Francia.
Aunque la de Ensemble fue la candidatura que consiguió el mayor número de los 577 escaños en la Asamblea Nacional francesa, se quedó muy por debajo del umbral necesario para la mayoría absoluta, en una votación en la que la alianza de izquierdas y la extrema derecha obtuvieron buenos resultados.
Las cifras finales mostraron que los centristas de Macron obtuvieron 245 escaños, por debajo de los 289 necesarios para la mayoría absoluta.
La votación asestó un doloroso revés a Macron, de 44 años, que fue reelegido como presidente en abril y quiere profundizar en la integración de la Unión Europea, aumentar la edad de jubilación e inyectar nueva vida al sector nuclear de Francia.
No hay un guión establecido en Francia sobre cómo se desarrollarán las negociaciones.
Las opciones de Macron pasan por formar una coalición de gobierno o presidir un Gobierno en minoría que tenga que negociar con los opositores proyecto a proyecto. La alternativa, si no se logra un acuerdo, es que la segunda economía de la zona del euro se vea sumida en la parálisis.
"Trabajaremos a partir de mañana para formar una mayoría de acción (...), para garantizar la estabilidad de nuestro país y llevar a cabo las reformas necesarias", dijo la primera ministra francesa, Elisabeth Borne, al conocerse los resultados a última hora del domingo.
Macron se convirtió en abril en el primer presidente francés en dos décadas en ganar un segundo mandato, ya que los votantes se unieron para mantener a la extrema derecha fuera del poder.
Sin embargo, Macron, percibido como un presidente ajeno a la realidad por muchos votantes, preside un país profundamente desencantado y dividido donde el apoyo a los partidos populistas de derecha e izquierda ha aumentado.
El partido de extrema derecha Agrupación Nacional de Marine Le Pen obtuvo la mayor representación de su historia en la Cámara Baja francesa, mientras que un resurgente bloque de izquierdas, el de la coalición Nueva Unión Popular Ecológica y Social (NUPES), encabezado por el izquierdista Jean-Luc Mélenchon, formará la mayor fuerza de la oposición.
"La derrota del partido presidencial es completa", dijo Mélenchon a sus partidarios.
Con todo, a esta improbable alianza le puede resultar más difícil mantenerse unida que ganar votos.
Tras un primer mandato presidencial marcado por un estilo de gobierno verticalista que el propio Macron comparó con el de Júpiter, el todopoderoso dios romano, el presidente tendrá que aprender ahora el arte de la búsqueda de consenso.
"Esta cultura del consenso es la que tendremos que adoptar, pero debemos hacerlo en torno a valores, ideas y proyectos políticos claros para Francia", dijo el ministro de Economía, Bruno Le Maire.
(Edición de Richard Lough y Daniel Wallis; traducción de Darío Fernández)