LONDRES - Monese, el proveedor de servicios bancarios con sede en el Reino Unido conocido por prestar servicios a los inmigrantes, ha registrado unas importantes pérdidas de 30,5 millones de libras en el ejercicio 2022. La empresa, que cuenta con una base global de dos millones de clientes, se enfrenta a incertidumbres sobre su capacidad para atraer futuras inversiones. A pesar de los esfuerzos por frenar las pérdidas financieras en 2023, el sector tecnológico británico en general está experimentando un declive, con caídas de las valoraciones y un aumento de las rondas de desinversión en empresas como Gousto y Graphcore.
El clima de inversión actual, según se detalla en informes recientes de PitchBook y Atomico, sugiere un cambio entre los inversores, que ahora dan prioridad a la rentabilidad sostenible frente al crecimiento rápido. Este cambio se produce en un momento en que los retos de Monese se ven agravados por el aumento de la competencia en el espacio de la tecnología financiera, en particular con la introducción de la aplicación de transferencia de dinero "Zing" de HSBC.
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