Katmandú, 10 jul (.).- Las remesas de Nepal alcanzaron un máximo de 8.500 millones de dólares en los primeros 11 meses del actual año fiscal, un récord empujado por el aumento de la migración laboral, según los datos del banco central nepalí.
La subida de un 13 por ciento con respecto al año anterior se debió a aumentos salariales y una mayor demanda en mercados laborales en Malasia y los países del Consejo de Cooperación del Golfo: Arabia Saudita, Baréin, Catar, Emiratos Árabes, Kuwait, y Omán.
El aumento coincide con un alza en la migración laboral, dada la frágil situación económica del país del Himalaya.
Malasia fue el principal destino laboral, que acogió a 247.780 nepalíes en lo que va de año, seguido de Catar (122.828), Emiratos Árabes (105.005) y Arabia Saudita (104.749), según datos del Nepal Rastra Bank, el banco central nepalí.
En total, la cantidad de dinero enviada a casa por los migrantes nepalíes en el mundo ha crecido un 13 por ciento en el periodo de revisión, de acuerdo con los datos de los primeros once meses del presente año fiscal que concluye el 16 de julio.
En el ejercicio pasado, Nepal recibió 8.300 millones de dólares en remesas.
El portavoz de Nepal Rastra Bank, Gunakar Bhatta, indicó a EFE que la cifra de remesas ha aumentado porque un mayor número de nepalíes está saliendo del país en busca de trabajo.
“Además, los aumentos salariales de mano de obra en los países de acogida podrían ser una de las razones detrás del aumento de las ganancias en los últimos años”, explicó.
La escasez de oportunidades laborales fuera del sector agrícola en Nepal lleva a muchos trabajadores a emigrar, lo que convierte la mano de obra en una de las principales exportaciones del país del Himalaya.
Según Nepal Rastra Bank, en los primeros once meses del año fiscal, Nepal emitió permisos de trabajo para casi 720.000 nepalíes, lo que representa también un récord.
Las remesas, que representan alrededor del 24 por ciento del PIB de Nepal, se han convertido en la columna vertebral de su economía en las dos últimas décadas, y los hogares rurales dependen de los ingresos de al menos un miembro que vive en el exterior.
El experto laboral Jeevan Baniya estima que el total de permisos laborales emitidos podría llegar a 800.000 al cierre de este año fiscal.
“Debido a la inestabilidad política, la corrupción y el bajo crecimiento económico, no hay trabajo en el país. Los jóvenes nepalíes viven en masa en el extranjero para asegurarse una vida mejor”, señaló a EFE.
El número de nepalíes en el extranjero comenzó a aumentar después de 2000, con el apogeo de la insurgencia maoísta que mató a decenas de miles de personas.
A pesar de que la guerra civil concluyó en 2006 con el acuerdo de paz entre los maoístas y el Gobierno, la inestabilidad política, los cortes de energía y calamidades naturales como terremotos, la economía de Nepal lleva a cientos de jóvenes nepalíes a buscar fortuna en el extranjero.
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