Copenhague, 13 may (.).- La aerolínea de bajo coste Norwegian (OL:NAS) tuvo una pérdida neta de 1.034 millones de coronas (101 millones de euros) en el primer trimestre, un 13 % menos interanual.
El resultado estuvo marcado por las restricciones a los viajes impuestas por los gobiernos debido a la transmisión de la variante ómicron del coronavirus, aunque el levantamiento progresivo de las medidas a partir de mediados de febrero provocó una recuperación en el tramo final del trimestre.
La pérdida neta de explotación (ebit) fue de 849 millones de coronas noruegas (83 millones de euros), un 42 % menos, según el balance de Norwegian, que aludió también al alza del precio del combustible como factor importante en el resultado.
La facturación ascendió a 1.916 millones (186 millones de euros), seis veces más que un año antes.
El control de costes y de la liquidez permitió a la aerolínea conservar su posición en efectivo, que a finales del período era de 7.500 millones de coronas (730 millones de euros).
Norwegian transportó a 2,2 millones de pasajeros en el primer trimestre, frente a los 200.000 de un año antes.
La compañía noruega cuenta con aumentar a 70 aeronaves su flota este verano, gracias al alquiler de nuevos aviones, y a 85 en el verano de 2023.
Norwegian ha atravesado por problemas financieros en los últimos años, agravados en 2019 por la prohibición temporal de vuelo de los Boeing (NYSE:BA) 737 MAX y los problemas con los motores Rolls Royce (LON:RR), y agudizada con la crisis del coronavirus.
La aerolínea finalizó un doble proceso de reconstrucción en Irlanda y Noruega en mayo de 2021, después de que los acreedores aceptaran renegociar la deuda de 80.000 millones de coronas a entre 16.000 y 18.000 millones (de 7.856 a entre 1.571 y 1.768 millones de euros).
La compañía abandonó la apuesta por los vuelos de larga distancia para centrarse en las rutas internas en Noruega, y entre los países nórdicos y los principales destinos europeos.