Por Geoffrey Smith
Investing.com - Como cualquier defensa de fútbol sabe, las sanciones por faltas son más graves si interrumpen una jugada particularmente prometedora para el otro equipo.
Los titulares de acciones de viajes y ocio, en particular, deben sentir que se les ha negado una clara oportunidad de gol en las últimas semanas a causa de la variante Delta del virus Covid-19. Ojalá hubiera un árbitro delante del que pudieran revolverse sobre el césped, exagerando su dolor...
Todo parecía muy bonito hasta hace un mes, cuando la insidiosa variante Delta (identificada por primera vez en la India) comenzó a convertirse en la cepa dominante del virus en el Reino Unido. Más de un 40% más transmisible que las cepas anteriores, la variante Delta ha impulsado el número de nuevos casos en el Reino Unido de solo 2.000 al día a finales de mayo a más de 22.000 casos diarios la semana pasada. En consecuencia, el Gobierno ha pospuesto un mes la reapertura completa de los sectores de hotelería y entretenimiento, pero sigue creyendo que podrá levantar el resto de las restricciones el 19 de julio.
Pero los acontecimientos en el Reino Unido han hecho sonar las alarmas en un continente que se preparaba para recibir a millones de turistas británicos este verano. Sólo en la última semana, Portugal, España y Alemania han emitido nuevas restricciones a las llegadas desde el Reino Unido, lo suficientemente duras como para disuadir a un número importante de personas de viajar. Además, es probable que el flujo de noticias negativas sobre la cepa también suscite dudas en otros países sobre viajar a lugares donde pueden codearse con los británicos.
Como resultado, la "reactivación del comercio" en Europa se ha vuelto cada vez más amarga: International Airlines Group (LON:ICAG), propietario de British Airways, Iberia y Vueling, ha caído un 15% en el último mes, mientras que Tui (DE:TUIGn), el mayor operador turístico del continente, ha caído en una cantidad similar. Las acciones de Tui caen un 4,8% solo este martes después de que la compañía se viera obligada a aumentar el tamaño de su reciente emisión de bonos convertibles en 190 millones de euros, el último de una serie de ampliaciones de capital de emergencia desde que comenzara la pandemia.
La española Meliá Hotels ha caído más de un 10% esta semana después de que Madrid endureciera sus reglas para la llegada de los británicos, mientras que Dufry (BS:DUFNz), propietaria de tiendas libres de impuestos con sede en Suiza, cayó casi un 12%.
Y, sin embargo, las cosas podrían ser mucho peores para el sector. La canciller alemana, Angela Merkel, había presionado en una cumbre de la UE la semana pasada para un endurecimiento general de las restricciones a las llegadas al Reino Unido en toda la UE, a lo que se opusieron con éxito los países del sur de Europa que o bien están más expuestos a los ingresos del turismo o son inherentemente cautelosos ante los oportunistas intentos por parte de Alemania de manejar el cotarro.
Hay justificaciones para un enfoque más indulgente y matizado: casi todos los británicos mayores de 50 años están ya completamente vacunados, lo que reduce en gran medida el riesgo de que transmitan la enfermedad. Las tasas de vacunación entre la cohorte más joven también han aumentado, ya que ha quedado claro que ésta va a ser una condición previa para esas anheladas vacaciones de verano. Esto es particularmente importante, dado el gran papel que jugaron los clubes abarrotadas de Ibiza y Mallorca en la reactivación del virus en toda Europa el verano pasado.
Pero también hay razones por las que el continente debería tener miedo. El Reino Unido ha logrado evitar un aumento paralelo de los ingresos hospitalarios a causa de la variante Delta debido a su relativamente avanzada campaña de vacunación. Alrededor del 50% de todos los adultos británicos están completamente vacunados, y la vacunación ha estado a la altura de su promesa de reducir en gran medida los síntomas graves. Pero en Alemania, la cifra comparable es sólo el 36%. En Francia e Italia, es sólo el 30%. El riesgo de que la capacidad hospitalaria vuelva a verse bajo presión en esos países es, en consecuencia, más pronunciado.
De cualquier manera, la variante Delta llegará al continente tarde o temprano. Ya representa el 20% de los casos en Francia, frente al 10% de hace una semana. Lothar Wieler, presidente del Instituto Robert Koch (RKI) de Alemania, dijo el martes que la variante ya representa más del 50% de los casos registrados en la mayor economía de Europa.
En otras palabras, si nos guiamos por el patrón anterior de la pandemia de Covid-19, esa reactivación del comercio no parece ir a recuperar su impulso en el corto plazo.
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