Berlín, 25 may (EFE). El canciller alemán, Olaf Scholz, afirmó hoy que las perspectivas para la economía alemana son "muy buenas", pese a que ésta ha entrado oficialmente en recesión según los datos del PIB del primer trimestre del año.
"Las perspectivas para la economía alemana son muy buenas, estamos resolviendo los retos ante los que nos encontramos", declaró en una comparecencia en Berlín con el presidente de Chipre, Nikos Jristodulidis.
"Tenemos pleno empleo, se debate en público la falta de personal y de hecho tenemos una gran demanda de mano de obra cualificada", continuó e hizo referencia al proyecto de ley impulsado por su Gobierno para facilitar la inmigración de trabajadores cualificados desde el exterior de la Unión Europea (UE).
Además, su coalición está "liberando el potencial de la economía" con sus iniciativas para acelerar los procesos de certificación e impulsar el "necesario desarrollo" de las energías renovables, recalcó el canciller.
"En Alemania el 80 % de la electricidad a finales de ésta década procederá de fuentes renovables, de instalaciones eólicas marinas y terrestres, de instalaciones solares en tierra... Para eso hay que invertir y construir las instalaciones", afirmó.
Según Scholz, ésta será una cuestión que ocupará al Gobierno "los próximos años", ya que será preciso incrementar la producción de electricidad con respecto a la actual para que sean rentables las inversiones de la industria en producción climáticamente neutral, en sectores como el acero, los productos químicos, el cemento y la fabricación de automóviles y maquinaria.
El canciller remarcó además que se han invertido "cientos de miles de millones de euros" para superar los efectos de la pandemia de covid-19 para las empresas y para los ciudadanos y que su Gobierno sigue la misma estrategia con la crisis para la seguridad energética a consecuencia de la guerra de Ucrania.
La Oficina Federal de Estadística (Destatis) publicó este jueves los datos definitivos del producto interior bruto (PIB) en el primer trimestre del año, según los cuales la economía alemana se contrajo un 0,3 % y entró así en recesión técnica al sumar dos periodos trimestrales consecutivos en negativo.
Estas cifras corrigen las provisionales anteriormente difundidas por ese departamento, que apuntaban a un estancamiento del PIB entre enero y marzo de 2023, después de la caída del 0,5 % que se había registrado en el último trimestre de 2022.
El pasado mes de enero, Scholz había expresado su "absoluta convicción" de que la economía alemana no entraría en recesión.