Madrid, 1 mar (EFE).- El presidente de 3M, George Buckley, ha
destacado que Brasil será el motor económico futuro de Sudamérica,
región en la que la crisis ha tenido menos consecuencias que en
otros mercados, al tiempo que vaticinó que Argentina será otro de
los países protagonistas en la recuperación económica.
Buckley, que preside una empresa que emplea a más de 100.000
trabajadores en sesenta países y que ha inventado productos tan
populares como el Scotch-Brite o el papel de lija, anticipó que las
compañías con liquidez, balances saneados, inversiones en I+D y que
operen en mercados como las energías renovables saldrán exitosas y
reforzadas de la crisis.
En declaraciones a Efe, Buckley, que también es consejero
delegado, explicó que las primeras economías que saldrán de la
crisis internacional serán las asiáticas -China y Taiwán-, seguidas
por las de India y Japón y por EEUU, mientras que la recuperación de
Europa se producirá poco después de la estadounidense, que será muy
cercana a la de Latinoamérica.
En este escenario, el grupo 3M, que fabrica desde la cinta
adhesiva Scotch y los Post-It hasta productos para la navegación y
la minería, anunció un beneficio de 3.193 millones de dólares en
2009, un 7,7% menos que el año anterior, aunque se mostró optimista
sobre la evolución de la demanda en el presente ejercicio.
El presidente de 3M enfatizó que la política de dividendos
mantenida por la empresa durante 51 años "no se debate" y se
mantiene a pesar de la crisis, al tiempo que recordó que el año
pasado se elevó el pago a los accionistas.
En este punto, mostró su confianza en que Wall Street preste más
atención a las empresas con planes de futuro "solidos" y alcanzables
durante un gran periodo de tiempo.
En su opinión, Brasil será el motor económico futuro de su región
y destacó que 3M vende más en Sudamérica que en los mercados ruso,
indio y chino juntos.
Buckley aseguró que, cuando la empresa entra en un país, lo hace
con compromiso y sin abandonarlo cuando la situación se complica.
Además, destacó que en los últimas décadas el sistema
internacional ha superado otras crisis profundas y siempre se ha
estabilizado. EFE