San Salvador, 4 jun (EFE).- Los daños que la compañía canadiense
Pacific Rim alega por no haberle autorizado la explotación de una
mina no son causados por El Salvador sino por la decisión de la
minera de "no cumplir" con los requisitos, declaró uno de los
abogados defensores del país centroamericano a la prensa local.
"Lo que nosotros encontramos es que había otros dos requisitos
que no tenían nada que ver con el permiso ambiental y que ellos no
habían cumplido", dijo al Diario de Hoy el abogado Luis Parada, de
la firma que representa al país ante el Centro Internacional de
Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi) del Banco
Mundial.
Pacific Rim, de origen canadiense pero con inversionistas
estadounidenses, demandó a El Salvador por negarle el permiso para
explotar la mina El Dorado, en el norte del país.
Exige al Gobierno salvadoreño una indemnización de 100 millones
de dólares por no darle la licencia para extraer oro y plata, luego
de la inversión que ha hecho en exploración.
El Estado salvadoreño presentó una objeción por considerar que la
demanda de Pacific Rim, que lo acusa de violentar sus derechos al
negarle licencias de explotación minera, carece de fundamento.
"La demanda se fundamenta en que el Ministerio de Medio Ambiente
nunca aprobó ni rechazó el estudio de impacto ambiental presentado
en 2004 y que sin ello no podían obtener la concesión de explotación
minera de parte del Ministerio de Economía", indicó Parada, en una
entrevista publicada hoy.
Parada señaló que aunque Pacific Rim "tuviera el permiso del
Ministerio del Medio Ambiente, había otros requisitos que no se
cumplieron".
"Los daños que ellos alegan haber sufrido no son causados por El
Salvador, sino por sus propias decisiones de no cumplir con esos
requisitos. El problema es que ellos querían seguir explorando y
seguir sacando otras minas con una sola concesión", agregó.
Detalló que la Ley de Minería en El Salvador establece que una
compañía que solicita una concesión de explotación debe ser
propietaria o tener autorización de los dueños sobre toda la
superficie del terreno y, en este caso, Pacific Rim solo tenía
propiedad o permiso sobre 1,6 de los 12,75 kilómetros cuadrados que
pedía.
Parada estimó que el tribunal tomará una decisión en la primera
semana de agosto y puso en duda que en caso de que el país tenga
éxito en esta etapa, la minera quiera continuar con el caso.
Admitió, sin embargo, que "es difícil ganar en esta etapa
preliminar".
"Es la primera vez que se hace una objeción en un arbitraje CAFTA
(Tratado de Libre Comercio entre Centroamérica y la República
Dominicana con EE.UU.). Se han hecho dos en otros casos y no han
tenido éxito, porque en esta fase el tribunal está obligado a asumir
como ciertas todas las afirmaciones que haga la parte demandante; el
campo de batalla está inclinado a favor del demandante", puntualizó.
EFE