Buenos Aires, 3 nov (EFE).- Los acreedores que tengan juicios
contra Argentina deberán "renunciar" a sus demandas para poder
participar del canje de bonos que permanecen en mora desde 2001,
ratificó hoy el ministro argentino de Economía, Amado Boudou.
"No sólo no pueden hacer juicio, sino que los que lo tienen,
tienen que renunciar para participar del canje" que prepara el país,
explicó Boudou a periodistas.
El ministro subrayó que no tendrán "ninguna ventaja" los
acreedores que demandaron a Argentina luego de haber rechazado la
refinanciación de 2005, con la que salió del cese de pagos de 2001,
el mayor de la historia financiera (unos 102.000 millones de
dólares).
"Esto va a estar claramente señalado en el proyecto de ley" que
el Gobierno de Cristina Fernández puso a consideración del
Parlamento para completar la reestructuración de la deuda que sigue
en mora, calculada en unos 20.000 millones de dólares.
Argentina, que con esta operación de canje de bonos aspira a
regresar a los mercados financieros internacionales, afronta
actualmente millonarias demandas de fondos de inversión
especulativa, entre otros acreedores de deuda morosa.
En este sentido, el ministro aseguró que el debate de ese
proyecto "sigue a toda marcha" y que entre los legisladores
predomina el consenso acerca de que "es buena idea avanzar con el
canje".
La oferta para refinanciar la deuda en mora será delineada en
base a una propuesta de un grupo de bancos formado por Citibank,
Barclays y Deutsche Bank, y que representa a acreedores con bonos
por 10.000 millones de dólares, explicaron fuentes oficiales cuando
se anunció el nuevo canje, el pasado 22 de octubre.
En las últimas semanas, Boudou ha dado a entender que la rebaja
sobre el capital adeudado que deberán aceptar los acreedores será
mayor al 65%, que fue la quita que convalidó en 2005 el 76% de los
tenedores de bonos que entraron en mora en 2001. EFE