París, 29 sep (EFE).- La activación laboral para incitar a todos
los parados a volver al mercado de trabajo y la educación son las
recetas principales de la reunión ministerial de la OCDE terminada
hoy para hacer frente a una crisis del empleo que se va a agravar al
menos durante varios trimestres.
"Activación y educación" es el lema que repitió de forma
machacona el ministro sueco de Empleo, Sven Otto Littorin, en la
presentación a la prensa de las conclusiones del encuentro
ministerial de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo
Económico (OCDE), en la que participaron los 30 países miembros y
también otros ocho, incluidos Chile y Brasil.
Littorin, cuyo país desempeña este semestre la presidencia de la
UE y que ejerció de presidente de este encuentro de dos días, puso
el acento en que la crisis no puede conducir a que una parte de la
población activa abandone el mercado de trabajo porque su aportación
será necesaria para la viabilidad futura del sistema sanitario y del
sistema de pensiones.
Por eso uno de los puntos del comunicado final insiste en que
"teniendo en cuenta el envejecimiento de la población (...) reducir
la oferta de mano de obra no es una respuesta viable a la actual
crisis del empleo".
En la práctica, es un pronunciamiento contra el recurso a las
jubilaciones anticipadas o contra dispositivos por los que las
personas con discapacidades queden fuera del mundo laboral.
Además, "la indemnización del paro debe estar asociada a fuertes
incitaciones para la búsqueda de un empleo y, si es necesario, a
servicios de recolocación eficaces", según el texto ministerial.
Se trata de lograr que personas que "son dependientes de
subsidios se conviertan en contribuyentes" gracias a su trabajo,
afirmó Littorin
El ministro italiano de Trabajo, Maurizio Sacconi, también lanzó
una advertencia contra "las malas prácticas del pasado" a la hora de
diseñar planes de empleo y aseguró -poniendo la experiencia de su
país o los holandeses como ejemplo- que los programas en el sector
público "nunca han sido efectivos".
El secretario general de la OCDE volvió a insistir en que pese a
que hay signos de recuperación económica "en los próximos trimestres
(...) las cifras del empleo van a seguir deteriorándose" con cifras
del paro que "van a ser duras y difíciles".
En concreto, la organización prevé que en sus 30 países miembros
a los más de 15 millones de personas que ya han perdido su trabajo
desde el comienzo de la crisis en 2007 se añadirán una decena de
millones suplementarios de aquí al fin de 2010, cuando habrá unos 57
millones de desempleados, casi el 10% de la población activa.
En este contexto, "restablecer el crecimiento mundial es vital
para atajar la crisis del empleo" pero no suficiente, de acuerdo con
los ministros reunidos en París, que indicaron que "los parados y
sus familias deben tener acceso a redes de seguridad que los
protejan eficazmente contra el riesgo de pobreza y les mantengan en
el mundo del trabajo".
Sobre la orientación que debe tener la formación, los ministros
destacaron "el potencial de nuevos empleos que deja entrever la
evolución hacia una economía del conocimiento y con bajas emisiones
de carbono y el desarrollo de servicios sanitarios y de carácter
social para responder a las necesidades de una población que
envejece".
En la declaración final se incluyó un punto sobre la necesidad
del diálogo social que por su redacción -que abre pie a muchas
excepciones- queda claro que fue el resultado de equilibrios
diplomáticos.
Se dice allí que "en varios de nuestros países un diálogo
constructivo entre los poderes públicos y los interlocutores
sociales ha tenido un papel determinante en el avance de las
reformas esenciales para el mercado de trabajo y ha permitido
obtener buenos resultados en materia de empleo".
A partir de "esta experiencia, y teniendo en cuenta las prácticas
en vigor en cada país, convendrá promover un diálogo continuo para
definir las medidas mejor adaptadas para las circunstancias y velar
para que las principales partes implicadas sean, en la medida de lo
posible, asociadas a su aplicación". EFE
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