La Paz, 3 sep (EFE).- El Gobierno boliviano acusó hoy de
corrupción y tráfico de influencias al dirigente opositor Samuel
Doria Medina, a quien el presidente Evo Morales expropió el
miércoles sus acciones en una fábrica de cemento, al igual que a sus
socios del grupo mexicano Chihuahua.
El portavoz presidencial, Iván Canelas, acusó en rueda de prensa
a Doria Medina de haber promovido en 1992, cuando era ministro de
Planeamiento, leyes que le beneficiaron posteriormente al comprar
las acciones en la empresa cementera mixta Fancesa, en la región
sureña de Chuquisaca.
Doria Medina, líder de la centrista y minoritaria Unidad Nacional
(UN), negó las acusaciones gubernamentales y replicó que su empresa,
la Sociedad Boliviana de Cemento (Soboce), con un 47% de
participación del Grupo de Cementos Chihuahua, pagó entonces 26
millones de dólares por las acciones en Fancesa.
El empresario dijo a periodistas que la acusación solo sería
cierta si le hubieran "regalado" las acciones, que actualmente valen
cerca de 80 millones de dólares.
Morales expropió las acciones de Soboce en Fancesa, equivalentes
al 33% del capital, en beneficio de la gobernación de esa región
dirigida por el oficialista Esteban Urquizo.
El mandatario justificó la nueva confiscación, que se suma a
decenas en los últimos cinco años, con el argumento de que Soboce
obtuvo de forma "ilegal" sus acciones en 1999.
Para Doria Medina, en cambio, se trata de "una cortina de humo"
para distraer a los bolivianos de los problemas de desabastecimiento
de cemento en el país que, dijo, "no se solucionarán con
incautaciones ni con más empresas públicas".
Soboce denunció la expropiación como "abuso de poder" de Morales
y las principales patronales del país aseguraron que mermará las
inversiones nacionales y extranjeras.
Canelas aseguró hoy que las inversiones "están garantizadas",
pero que "no se puede permitir" la compra de acciones de empresas
estatales "por tráfico de influencias o de manera irregular".
Los ejecutivos de Soboce se reunirán en los próximos días con sus
socios mexicanos para definir la respuesta a la nacionalización y no
descartan ir a un arbitraje internacional, anunció Doria Medina.
Agregó que Fancesa ganó en la última década 100 millones de
dólares, de los cuales 20 millones fueron para Soboce y el resto se
quedó en la región de Chuquisaca. EFE