Teherán, 20 ago (EFE).- El presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad,
desestimó que las sanciones internacionales vayan a tener impacto en
Irán y subrayó que no evitarán que pueda avanzar por la senda del
progreso.
"La nación iraní ya no teme ningún tipo de sanción", afirmó el
mandatario durante una visita al puerto meridional de Bandar Abas
para asistir a la botadura del primer transatlántico construido de
forma íntegra en Irán.
En este sentido, Ahmadineyad insistió en que Irán ha adoptado
todas las medidas necesarias para hacer frente a una posible sanción
internacional sobre el suministro de gasolina y otros combustibles.
En declaraciones divulgadas por la televisión estatal, el
mandatario subrayó, asimismo, que la medida será "ineficaz" y que
Irán será autosuficiente en el sector dentro de dos años, cuando
concluya la refinería "Persian Gulf Star" que se proyecta construir
en el sur del país.
Europa y Estados Unidos deben optar por "la interacción y la
reconciliación en vez de las sanciones en su trato con Irán", agregó
el presidente, según PressTV.
Irán sufre un estricto embargo financiero y comercial debido a
las sospechas que levanta su controvertido programa nuclear.
La comunidad internacional acusa a Teherán de ocultar, bajo su
programa civil, otro paralelo de carácter militar cuyo objetivo
último sería conseguir un arsenal atómico.
El régimen iraní niega las alegaciones e insiste en que su meta
es desarrollar la industria civil.
En la última reunión del G-8, Estados Unidos y otras potencias
fijaron septiembre como fecha límite para que Teherán responda a las
ofertas de diálogo nuclear.
El Congreso estadounidense maneja una propuesta para imponer
sanciones a la empresas que importan gasolina a Irán si Teherán
sigue adelante con su desafío.
Irán, tercer país del mundo en reservas probadas de petróleo y
gas, tiene sin embargo una pobre industria de refinado, que le
obliga a importar gran parte de sus necesidades de combustible. EFE