París, 15 ene (EFE).- La Agencia Internacional de la Energía
(AIE) mantuvo su previsión de un ligero incremento del 1,7% de la
demanda global de petróleo para este año en su informe mensual sobre
este mercado publicado hoy, aunque revisó a la baja su expectativa
para Europa y Norteamérica y elevó la de China.
La demanda mundial en 2010 será de 86,3 millones de barriles
diarios de media, frente a los 84,9 millones del pasado ejercicio,
cuando se produjo un retroceso del 1,5%, indicó la AIE, que ajustó
levemente la composición geográfica de esas cifras.
En concreto, disminuyó en 60.000 barriles diarios el consumo de
Europa y Norteamérica a la vista de unos datos preliminares más
débiles de lo esperado, y eso pese a que las recientes olas de frío
que han afectado a esas regiones podrían hacer pensar en un
movimiento inverso.
Teniendo en cuenta estos elementos, se confirma todavía más que
las necesidades de crudo de los países de la Organización para la
Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) se quedarán estancadas
al nivel de 2009, cuando habían sido de 45,5 millones de barriles
diarios, tras caer un 4,4% respecto a 2008.
Frente a eso, los autores del informe incrementaron la cifra de
la demanda china en 70.000 barriles diarios para 2010, por estimar
que el programa de estímulos del Gobierno de Pekín seguirá teniendo
efectos durante la mayor parte de este año.
Al final, los países que no forman parte de la OCDE (básicamente
el mundo en desarrollo) absorberán este año 40,9 millones de
barriles diarios, una subida del 3,7%, después de otra más modesta
del 2% en 2009.
Por la parte de la demanda, la agencia considera que el
incremento debe llegar sobre todo de la mano de la Organización de
Países Exportadores de Petróleo (OPEP), para el que se calculan unos
29,1 millones de barriles diarios, lo que supondría una subida de
400.000 barriles respecto al nivel de 2009.
Los expertos de la AIE subrayaron que ese volumen de aportación
de la OPEP, que es el que se constató en diciembre pasado, todavía
se sitúa un millón de barriles diarios por debajo del que había en
diciembre de 2008.
Al margen del cártel petrolero, el resto de los productores
deberían contribuir este año con 51,5 millones de barriles diarios,
200.000 más que en 2009 básicamente por los biocombustibles, Brasil,
los países de la antigua Unión Soviética, Australia, Colombia e
India.
La AIE se quejó de las incertidumbres con que mantienen el
mercado los miembros de la OPEP, después de mantener sin cambios sus
objetivos de producción en su reunión de diciembre, y teniendo en
cuenta que la próxima está programada en marzo.
Esa incertidumbre, a su juicio, puede producir una elevación de
la tensión en las reservas de la OCDE, que de momento se han ido
reconstituyendo y en noviembre se reforzaron con 12,6 millones de
barriles suplementarios hasta 2.747 millones, lo que equivale a 59,1
días de consumo, 1,9 días más que el año precedente a las mismas
fechas.
Los expertos de esta organización, que reúne a los grandes países
consumidores de energía miembros de la OCDE, recordó que los precios
del barril de crudo al terminar la primera quincena de enero están
entre 10 y 12 dólares por encima de los niveles más bajos de
diciembre, algo que se puede atribuir a las olas de frío, pero
también a las "crecientes tensiones geopolíticas en países
productores clave".
La AIE consideró "muy bienvenidas" las indicaciones de que se
está recuperando la actividad en la prospección de nuevos campos
petroleros ante las preocupaciones justificadas sobre la capacidad
de la industria para responder en el futuro a un alza de la demanda
de más de un millón de barriles diarios cada año una vez que se
supere la recesión.
A ese respecto, reiteró su idea es que en el mundo hay recursos
físicos para responder a esa demanda futura, e incluso recordó que
la opinión creciente es que el pico de demanda global precederá al
de la producción. EFE