París, 24 abr (EFE).- El fabricante aeronáutico europeo Airbus
asegura que los ajustes en el calendario para la industrialización
de su futuro avión A350 realizados el pasado año no supondrá
retrasos en las entregas, que deben empezar a mediados de 2013.
Así lo afirma el director del programa del A350, Didier Evrard,
en una entrevista que publica hoy el diario francés Le Figaro, en la
que reconoce que el pasado año había acordado "tres meses más" con
sus equipos para trabajar en elementos como el diseño o algunas
"partes críticas" del aparato.
Ese aplazamiento respecto al calendario inicial "ha reducido
nuestro margen de seguridad" y retrasado en tres meses la puesta en
marcha de la planta de ensamblaje final en Toulouse (sur de Francia)
hasta el tercer trimestre de 2011, explica Evrard.
"Una parte del margen previsto para las pruebas en vuelo se ha
'consumido' y se ha redefinido la planificación de esos test en doce
meses", precisa.
En cualquier caso, el responsable del programa insiste en que eso
"no cuestiona la primera entrega prevista para mediados de 2013 a
Qatar Airways", un año después del inicio de los vuelos de prueba.
Para garantizar esos plazos se han construido maquetas físicas y
demostradores que permiten a los equipos de Airbus y a los de sus
proveedores entrenarse, por ejemplo en el aumento de la cadencia de
la producción, que deberá pasar desde el inicio a un máximo de diez
unidades del A350 al mes.
Preguntado sobre si no hay riesgo de retrasos en la fase
industrial como ha ocurrido con el avión gigante A380, con problemas
de cableado y de coordinación entre las plantas de Hamburgo
(Alemania) y Toulouse, Evrard responde que eso se ha solucionado.
"Desde la fase de desarrollo el programa lo ha dirigido una
organización integrada y trasnacional", lo que significa que "desde
el principio han trabajado juntos en Toulouse 1.000 ingenieros".
Además se han revisado las relaciones con los proveedores, a los
que se les ha confiado un 50% de la "aeroestructura" del aparato,
frente al 25-30% que tienen en modelos precedentes. EFE