Berlín, 24 jun (EFE).- El ala económica de la Unión
Cristianodemócrata (CDU) criticó hoy los planes de la presidenta del
partido y canciller, Angela Merkel, de introducir un impuesto
atómico y abogó por la construcción de nuevas plantas nucleares, lo
que hasta ahora descarta el Gobierno de Berlín.
"Queremos poner fin al debate sobre el abandono de la energía
nuclear y abrir la posibilidad de construir nuevas centrales",
indicó Josef Schlarmann, presidente de la Unión Económica de la CDU,
haciéndose eco de los intereses de los consorcios energéticos.
Schlarmann afirmó que en la propia CDU de la canciller no hay una
"posición unitaria" sobre la introducción de un impuesto nuclear,
como parte del paquete de ahorro del Gobierno, y expresó los
"recelos" de su ala económica al respecto.
Merkel mantuvo ayer una reunión en Cancillería con representantes
de cuatro grandes consorcios energéticos para abordar la cuestión,
en la que se puso de manifiesto el disenso existente entre ambas
partes en lo que respecta al controvertido impuesto.
La tasa, con la que se pretende compensar las ganancias derivadas
de una ampliación de la vida de las centrales nucleares, forma parte
del paquete de ahorro del Gobierno de Merkel y, de acuerdo con sus
cálculos, aportaría cada año 2,3 millones de euros (2,8 millones de
dólares).
Hasta ahora, la alianza de centro-derecha de la canciller ha
hablado únicamente de "revisar" el calendario de cierre de las
plantas, pactado en 2000 con la industria del sector por el entonces
canciller Gerhard Schröder, aunque sin que se haya concretado los
nuevos plazos.
La construcción de nuevas plantas, en cambio, está oficialmente
descartada, aunque tanto en la CDU como entre sus socios del Partido
Liberal (FDP) haya opiniones divergentes al respecto.
El calendario para el apagón nuclear aprobado por el Gobierno
socialdemócrata-verde de Schröder preveía desactivar progresivamente
en 22 años las 19 centrales nucleares que entonces existían, de las
que quedan 17 en funcionamiento.
Ya en la anterior legislatura de Merkel se habló entre la CDU de
replantear ese calendario, pero la cuestión quedó aparcada por el
rechazo cerrado de sus entonces socios de coalición
socialdemócratas. EFE