Berlín, 13 ene (EFE).- Alemania sufrió en 2009 la recesión más
grave desde el final de la II Guerra Mundial y su Producto Interior
Bruto se contrajo un 5 por ciento, pese a los síntomas de
recuperación que hubo en la parte final del año.
Las cifras oficiales, comunicadas hoy por la Oficina Federal de
Estadística (DESTATIS) desde su central en Wiesbaden (centro del
país), confirman las estimaciones previas del Gobierno y de la
mayoría de los expertos.
"Alemania, como nación exportadora, ha sido especialmente
golpeada por la recesión mundial", explicó el presidente de
DESTATIS, Rodereich Egeler.
La caída del PIB se debió ante todo, según DESTATIS, a la bajada
de las exportaciones -de un 14,7 por ciento- mientras que el consumo
interno dio impulsos positivos a la coyuntura.
Hasta ahora la recesión más grave de la historia de la postguerra
en Alemania se dio en 1975, como consecuencia de la crisis del
petróleo, y entonces el PIB tuvo una caída del 0,9 por ciento.
Con ello, la caída generada por la crisis actual ha quintuplicado
los efectos de la recesión de los años setenta.
En 2008, el PIB alemán había crecido un 1,3 por ciento.
Pese a la gran caída del PIB -que en buena parte es vista como
consecuencia de la crisis financiera y económica mundial-, en la
segunda mitad del año ya se dieron algunos síntomas de mejoría
después de que a finales de 2008 y en el primer trimestre de 2009 la
economía parecía caer en picado.
Ya en el segundo trimestre, el PIB tuvo un aumento del 0,4 por
ciento y en el tercer trimestre el aumento fue del 0,7 por ciento.
Las cifras de la parte final del año hacen creer a los expertos
que la economía seguirá recuperándose y que en 2010 volverá a haber
crecimiento.
Los pronósticos de crecimiento del PIB oscilan entre el 1,6 por
ciento y el 2,3 por ciento.
La recesión afectó también a las finanzas públicas y en 2009
Alemania tuvo un déficit del 3,2 por ciento del PIB, con lo que por
primera vez desde 2005 no logró cumplir las exigencias del Pacto de
Estabilidad.
Los ingresos del Estado y las administraciones públicas cayeron
un 2,2 por ciento el año anterior, mientras que los gastos
aumentaron un 5,0 por ciento, debido en parte a los programas para
reactivar la coyuntura.
En 2008 Alemania había tenido un presupuesto equilibrado, por
primera vez desde la reunificación.
Alemania había incumplido el Pacto de Estabilidad entre 2002 y
2005 por lo que le Comisión Europea abrió en su momento un
procedimiento de sanciones que archivó en 2007, después de que el
déficit alemán volviera a estar por debajo del 3,0 por ciento del
PIB durante dos años consecutivos.
Dentro de las cifras proporcionadas hoy, llama la atención que,
pese a las dimensiones de la crisis, los efectos de la misma sobre
el mercado laboral hayan sido relativamente moderados y el número de
personas con contratos de trabajo sólo se redujo en 37.000 para
llegar a los 40,2 millones.
Eso fue posible gracias a instrumentos como la subvención de la
jornada reducida, la llamada "Kurzarbeit", que fue aprovechada por
los empresarios para evitar despidos.
"Es especialmente satisfactorio que el mercado laboral se haya
mostrado resistente ante la crisis", dijo el ministro de Economía
Rainer Brüderle al comentar las cifras.
Brüderle también destacó la tendencia a la recuperación de la
parte final del año y aseguró que las medidas de apoyo a la
coyuntura, en Alemania y en todo el mundo, han contribuido a que se
supere la crisis económica más grande de la historia de la República
Federal de Alemania.
"Ahora se trata de acelerar el crecimiento y de poner los
cimientos para un nuevo auge de la economía", dijo Bruderle.EFE