París, 18 feb (EFE).- La Unión Europea (UE) ha evitado que la
aportación de ayudas al sector financiero durante la crisis se haya
convertido en una carrera entre Estados miembros para apoyar a sus
bancos, defendió hoy el comisario europeo Joaquín Almunia.
La normativa vigente en los Veintisiete ha minimizado además "las
distorsiones de la competencia procedentes de los rescates
gubernamentales a gran escala para las instituciones financieras",
agregó el responsable de Competencia de Bruselas en una reunión en
París.
Esas normas, dijo el también vicepresidente de la Comisión
Europea, son un "elemento clave de la política comunitaria de
competencia" y han evitado "una dañina carrera de subsidios entre
los Estados miembros", precisó.
El comisario intervino en la apertura de un seminario sobre
política de competencia organizado en la sede de la Organización
para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y que inauguró
con el secretario general de este organismo, Ángel Gurría.
Almunia recordó que las normas sobre ayudas gubernamentales no
son exclusivas de la UE, que se dan en todos los regímenes que
afectan a la competencia -en los ámbitos nacional, federal,
supranacional o internacional- y que contribuyen a abrir los
mercados al comercio internacional.
"En último término, ayudan a que los gobiernos valoren la
efectividad de los subsidios que proponen y contribuyen a canalizar
los fondos hacia donde más se necesitan y donde pueden generar más
beneficios para los contribuyentes", afirmó.
Almunia explicó que las ayudas estatales en la UE sólo
correspondieron a algo más del 0,5% del Producto Interior Bruto
(PIB) comunitario durante el período 2004-2008, "excluidas las
medidas destinadas a abordar la crisis económica y financiera".
"A largo plazo, las ayudas están en una senda descendente, ya que
están por debajo del casi 1% del PIB de la UE de la década los
noventa", precisó.
Sobre las ayudas públicas durante la crisis, Almunia se mostró
convencido de que "la temprana intervención de la Comisión Europea
ayudó a garantizar que hubo un acercamiento común por parte de los
Estados miembros en los rescates al sector financiero".
"Puede que aprobaran medidas diferentes -las que consideraron que
eran mejores para la situación de sus respectivos mercados- (...)
pero la Comisión Europea exigió que todas ellas cumplieran con
ciertos principios fundamentales".
Entre estos, Almunia mencionó "el acceso no discriminatorio a los
planes nacionales, que las ayudas se limitaran a lo que era
necesario, mecanismos para evitar el abuso en el apoyo del Estado, y
las medidas de reestructuración para algunas instituciones
financieras que recibieron gran cantidad de ayudas".
"Esto contribuyó a que se redujeran al mínimo las distorsiones de
la competencia entre bancos dentro y fuera de las fronteras
nacionales y ayudó a proteger la integridad del mercado interno de
la UE", aseguró el comisario de Competencia.
"Evitó una costosa y dañina carrera de ayudas entre los Estados
miembros, cada uno de ellos intentando superar al otro en un intento
de evitar que las empresas se marcharan fuera", insistió Almunia.
Poniendo la vista en el futuro, el comisario dijo que la política
comunitaria de revisión de las ayudas de Estado, especialmente con
la aplicación de la condición de que se pongan en marcha medidas de
reestructuración para autorizar los subsidios a la banca, está
ayudando al sector financiero.
Y ello con el objetivo de hacer que las instituciones financieras
sean viables "para cumplir con su función esencial de aportar
financiación a la economía real", añadió. EFE