Juan David Leal
México, 4 oct (EFE).- El gigante mexicano de la telefonía celular
América Móvil (AMX) deberá enfrentar en su propia casa la
competencia que representará el pronto y polémico ingreso del
consorcio Nextel-Televisa en el mercado de telefonía móvil de
tercera generación, coincidieron hoy diversos analistas.
El sábado la Secretaría de Comunicaciones y Transportes de México
(SCT) entregó a Nextel-Televisa los títulos de concesión para operar
una porción de espectro electromagnético, un proceso que ha estado
marcado por la polémica y las demandas judiciales.
La estadounidense Nextel y la mexicana Televisa, la mayor empresa
de medios en español de América, habían firmado un acuerdo previo
por medio del cual, si ganaban la licitación, la compañía mexicana
pagaría el 30 por ciento de la operadora estadounidense por un total
de 1.440 millones de dólares.
Esa inversión, la mayor emprendida por Televisa en su historia,
le dará a la firma mexicana dos de los seis puestos del Consejo de
Administración de Nextel en México.
"Hay un nuevo competidor en telecomunicaciones móviles:
Nextel-Televisa, donde mediante la tecnología del primero y el
contenido de producciones del segundo", buscarán posicionarse en el
mercado de las telecomunicaciones 3G, "lo que implica voz-telefonía,
datos-mensajes, e imagen-internet", indicó hoy el analista José
Yuste, en su columna del diario Excélsior.
El presidente de Nextel, Peter Foyo, dijo el sábado que esa
compañía invertirá 19.000 millones de pesos (1.507 millones de
dólares) en los próximos cinco años para crear su red de 3G en todo
México "para competir sanamente" como han hecho hasta la fecha.
De acuerdo con datos de la consultora The Competitive
Intelligence Unit (CIU), al segundo trimestre de 2010 Telcel, la
marca de AMX en México, tenía una participación de mercado del
70,8%, seguido de la española Telefónica Movistar (21%), Iusacell
(4,4%), y Nextel (3,7%).
Nextel opera actualmente una red iDEN (integrated digital
enhanced network), que permite hacer llamadas tradicionales y a
través del radio de dos vías, pero con la nueva red 3G podrá ofrecer
un paquete de servicios convergentes de cuádruple-play, lo que ya
hace sin mucho éxito la compañía Maxcom.
México cuenta con unas 86,6 millones de líneas de telefonía
móviles, pero el mercado "revela una elevada concentración, al nivel
más alto de cualquier mercado que se considere operando en términos
de competencia en sus mercados", según un análisis de CIU.
En efecto, varios organismos como la OCDE, han criticado la
amplia dominancia de AMX en el mercado local.
Es importante "modernizar este sector que está dejando a México
en el atraso tecnológico y en la falta de competencia para bajar
costos", afirmó hoy el analista de negocios Jesús Rangel, en el
periódico Milenio.
A la fecha en México sólo Iusacell y Telcel contaban "con
suficiente dotación de espectro para soportar a nivel nacional una
oferta de servicios de Tercera Generación (3G)", de acuerdo con CIU.
La consultora indicó que la evidencia muestra que la aparición de
un nuevo entrante en el mercado "aumenta la posibilidad de adoptar
una nueva tecnología en un 13%" y disminuye en un 38% "la
disponibilidad de planes basados en tecnologías viejas".
Asimismo, la llegada de un nuevo competidor "incrementa en 44% la
disponibilidad de planes por parte de las empresas establecidas".
La licitación otorgada a Nextel-Televisa ha sido duramente
criticada por varios sectores y legisladores, que aseguran que el
gobierno ofreció el espectro a ese consorcio a un precio inferior al
debido, y que diseñó el concurso para beneficiar a esas firmas.
La empresa Iusacell ha encabezado la oposición al fallo de la
licitación, y ha interpuesto varias demandas.
"Son cerca de 70 litigios, lo que se había convertido en un total
absurdo, porque una y otra vez el equipo jurídico de la SCT y de la
Cofetel obtuvieron fallos favorables y una y otra vez, Iusacell, la
empresa que tiene más espectro sin utilizar en el país, recurría a
presentar un nuevo amparo en algún lugar de la república", explicó
la experta Maricarmen Cortés, en el diario El Universal. EFE