Washington, 28 ene (EFE).- Ford presenta hoy los resultados del
2009, un año que fue terrible para el sector automovilístico, pero
no para la marca del óvalo azul, que evitó el rescate del gobierno y
pudo incluso registrar beneficios, según esperan los analistas.
Ford, que desde el 2006 ha registrado pérdidas anuales, podría
haber cerrado el 2009 con unos beneficios de 2.650 millones de
dólares, frente a las pérdidas récord que registró en el 2008, por
importe de 14.700 millones.
Sería un cierre positivo para un 2009 terrible, que muchos
consideran que ha sido el peor de los últimos 27 años para la
industria del automóvil en EEUU.
Pero Ford, pilotada por Alan Mulally desde finales del 2006,
logró sortear la crisis con tino, porque evitó la bancarrota, no
necesitó la ayuda pública que sí disfrutaron sus competidores
estadounidenses, Chrysler y General Motors, y aumentó su cuota de
mercado.
Desde su puesto de consejero delegado, Mulally apostó por
desarrollar nuevos modelos, como el Fusion híbrido, a la vez que
acometía una fuerte reducción de costes, eliminando al 47 por ciento
de la plantilla.
Ya en el tercer trimestre, Ford anunció que había registrado un
beneficio de 1.000 millones de dólares y en diciembre dijo que
volvería a pagar las prestaciones sociales y las pagas extras que
fueron canceladas a principios del 2009 ante su difícil situación
financiera. EFE