Madrid, 26 nov (EFE).- Los analistas consideran que el recorte
del 19 por ciento del dividendo a cuenta, hasta 0,425 euros por
acción, aprobado por el Conejo de Administración de Repsol es
"coherente" con la situación del sector y los planes de la compañía,
al tiempo que valoran la gestión de su presidente, Antonio Brufau.
Además, prevén que la petrolera mejorará sus resultados en el
cuarto trimestre y cerrará el año con una caída del beneficio de
entre el 30 y el 40 por ciento, por lo que el recorte del dividendo
complementario, que suele pagar en julio, podría ser menor que el
aplicado en el dividendo a cuenta.
Durante la reunión ayer del Consejo de Repsol, Brufau defendió
que el dividendo, que se abonará el 22 de diciembre, compatibiliza
una "retribución adecuada al accionista con el plan de inversiones
encaminado al crecimiento de la compañía", que hasta septiembre ganó
el 55 por ciento menos.
La decisión del Consejo resulta contraria al interés de su
principal accionista, Sacyr Vallehermoso (20,01%), cuyo presidente,
Luis del Rivero, pretendía el mantenimiento del dividendo en los
niveles del pasado año (1,05 euros) y que se aceleren la venta de
activos, como YPF, o se contengan determinadas inversiones.
En declaraciones a Efe, José Martín, analista de Ahorro
Corporación, consideró que el recorte es congruente para una
compañía como Repsol, que cerrará el ejercicio con un flujo de caja
libre -parámetro que refleja la liquidez efectiva de una compañía-
negativo en 750 millones de euros.
Añadió que Repsol no puede recortar sus inversiones para pagar
más dividendo porque estaría poniendo en riesgo su crecimiento
futuro y recordó que la compañía podría obtener plusvalías gracias a
la venta de activos prevista por parte de Gas Natural (de la que
controla el 30 por ciento).
Respecto a la venta de la argentina YPF, consideró más factible
colocar parte en bolsa -para lo que habrá que esperar una coyuntura
financiera más favorable-, que venderla en bloque a una petrolera
china, ya que esta operación debería contar con el apoyo del
Gobierno argentino.
Desde Renta 4, Natalia Aguirre dijo que el dividendo es coherente
con el complicado entorno operativo del sector (marcado por la caída
de márgenes de refino y del precio del crudo) y señaló que una
gestión eficiente de la caja aconsejaba un recorte de la retribución
al accionista.
No obstante, subrayó que se ha dejado la puerta abierta a que la
petrolera recorte el dividendo complementario menos de un 19 por
ciento, lo que le permite solventar las diferencias con Sacyr, y
consideró que en 2010 la compañía podría recuperar dividendos
cercanos al euro.
Respecto a la venta de activos no estratégicos, valoró que Repsol
haya optado por no "malvenderlos" para pagar extraordinarios, ya que
debe hacer frente a inversiones en el área de Exploración y
Producción.
El analista de Intermoney Álvaro Navarro opinó que el dividendo
acordado es "sostenible" porque evitará que se tengan que paralizar
proyectos de inversión, sobre todo aquellos como los de Brasil, que
le permitirán aumentar considerablemente sus reservas.
Respecto a posibles desinversiones, no descartó que Repsol venda
parte de su participación en Gas Natural y dijo que vería "muy
positiva" su salida de una compañía en la que el 60 por ciento del
EBITDA procede de negocios regulados.
Cheuvreux estimó que el recorte de dividendo se justifica por la
caída del beneficio neto (que estima en el 35%), así como por las
inversiones a las que deberá hacer frente para explotar sus
descubrimientos en Brasil.
Además, valoró que la decisión refleja la independencia del
Consejo respecto a las "presiones" de Sacyr. EFE