París, 20 jul (EFE).- La batalla parlamentaria por la reforma de
las pensiones, que sobre todo elevará la edad mínima de jubilación
de los 60 a los 62 años, se inicia hoy en comisión en la Asamblea
Nacional francesa, una confrontación derecha-izquierda que puede
calentar la movilización sindical convocada el 7 de septiembre.
El ministro de Trabajo, Éric Woerth, lanzó hoy un llamamiento al
"espíritu de responsabilidad" de los diputados de la comisión de
Asuntos Sociales, al tiempo que reiteró los puntos de la reforma que
considera inamovibles y aquellos en los que hay margen para la
negociación.
Woerth, en una entrevista a la emisora de radio 'Europe 1',
señaló que lo que no se puede tocar es el retraso de la edad de
jubilación en dos años de aquí a 2018, el aumento del periodo de
cotización que da derecho a una pensión completa y el objetivo del
equilibrio financiero del sistema.
El ministro reiteró que "se puede seguir trabajando" sobre el
reconocimiento de trabajos penosos a la hora de fijar las
condiciones de jubilación, la edad a la que pueden retirarse los que
han cubierto el periodo de cotización antes de los 60 años o el caso
de aquellos que durante su vida laboral han cotizado a diferentes
regímenes y que ahora se ven perjudicados.
Aunque el partido de la mayoría gubernamental, la UMP, había
presentado una enmienda para que a partir de 2018 la edad de
jubilación pueda seguir aumentando de forma automática si también lo
hace la esperanza de vida, el ponente de esa formación, Denis
Jacquat, dijo que sus diputados finalmente abandonarán esa línea.
En lo que parece un gesto para mostrar moderación, Jacquat
explicó que "no es todavía el momento" de responder a los retos para
el equilibrio del sistema de pensiones de los futuros aumentos de la
esperanza de vida, y "por ahora preferimos proponer enmiendas que
respondan a preocupaciones concretas de los franceses".
Sobre el carácter penoso de ciertos trabajos, este representante
de la conservadora Unión por una Mayoría Popular (UMP) dijo que
esperarán a que empiece el debate en el plenario en septiembre y "el
resultado de la concertación" con sindicatos y patronal.
Desde la oposición de izquierdas, la diputada socialista Marisol
Touraine avanzó que desde el inicio esta tarde del trabajo en
comisión van a "poner el acento en particular en el equilibrio
financiero del sistema en el horizonte de 2025 y no en 2018 como lo
propone el Gobierno".
Los socialistas, que han presentado 150 enmiendas, se quejan en
particular de que en el proyecto de ley del Gobierno el esfuerzo
para aumentar los ingresos viene casi exclusivamente de la
prolongación del periodo de cotización, mientras que las nuevas
fuentes de financiación.
Touraine repitió, en una entrevista a 'Les Echos' su posición de
que "hay que incitar a trabajar durante más tiempo, pero no
imponerlo a todos", y también prever una evaluación del impacto de
la reforma en 2025 para plantear desde entonces un aumento del
periodo de cotización.
Junto al retraso de la edad de jubilación, otro de los puntos
fundamentales del proyecto de ley es el aumento del nivel de
cotización de los funcionarios, para equipararlo al de los
trabajadores del sector privado.
Los sindicatos se han unido en la convocatoria de una jornada de
huelgas y movilizaciones el 7 de septiembre, después de las cuatro
que se han organizado durante este año, la última el 24 de junio.
EFE