Buenos Aires, 30 mar (EFE).- El ministro de Planificación de
Argentina, Julio de Vido, sostuvo hoy que es "fácticamente
imposible" que haya sobornos en el contrato de Aerolíneas Argentinas
para comprar aviones de la estatal brasileña Embraer, asunto que
investiga un juez de Buenos Aires.
Dijo que el precio de 700 millones de dólares pactado por la
aerolínea de bandera argentina por 20 aviones de Embraer es el mismo
que la empresa brasileña cobra "a todo el mundo".
De Vido insistió en que es "imposible" que se hubiera pagado
sobornos "salvo que" el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula Da
Silva, "les haya sacado una parte de su sueldo (a los brasileños)
para coimear (sobornar)" a los funcionarios argentinos.
"Fue una operación entre dos Estados, porque las dos compañías
son de control estatal, y financiada por el Estado de Brasil",
comentó a la Radio 10 de Buenos Aires.
"Aparentemente hubo una circular o un mensaje diciendo que los
aviones eran caros", comentó acerca de cómo se originó la causa que
instruye el juez federal bonaerense Sergio Torres desde hace unos
meses y que este lunes fue motivo de un allanamiento de las oficinas
de Aerolíneas Argentinas.
El ministro sostuvo que las sospechas de corrupción responden a
"intereses de otras constructoras (de aviones) que fueron
consultadas y no tenían aviones disponibles" para venderle a la
aerolínea de bandera nacional.
También aseguró que Aerolíneas Argentinas es blanco de "una
operación mediática impulsada también por aquellos a los que les
tocó manejar la empresa y fracasaron estrepitosamente", en
referencia al grupo turístico español Marsans.
Aerolíneas Argentinas fue expropiada a fines de 2008 a Marsans,
asunto que es motivo de un litigio que se dirime en el tribunal
arbitral del Banco Mundial. EFE