Buenos Aires, 12 ago (EFE).- Argentina cuestionó hoy la
"credibilidad" del Centro Internacional de Arreglo de Diferencias
Relativas a Inversiones (CIADI), luego de que un comité de anulación
de ese tribunal del Banco Mundial fallara en contra del país
suramericano.
La Procuración del Tesoro de Argentina (cuerpo de abogados del
Estado) cuestionó hoy en un comunicado el accionar del tribunal
arbitral en materia de inversiones, luego de que le fuera denegado
un pedido de anulación de un fallo del CIADI a favor de la francesa
Vivendi, que había demandado al Estado argentino.
El pedido de Argentina fue rechazado por un Comité de Anulación
del CIADI integrado por tres árbitros.
De este modo, quedó firme un laudo del CIADI de 2007 por el cual
Argentina fue condenada a pagar 105 millones de dólares más
intereses a Vivendi, que había interpuesto una demanda en relación
al contrato de concesión de su subsidiaria Aguas del Aconquija para
la distribución de agua en la norteña provincia de Tucumán.
En 2000, el CIADI falló a favor de Argentina, pero Vivendi apeló
y logró la anulación del laudo, tras lo cual volvió a presentar una
demanda contra el país suramericano ante ese tribunal arbitral, que
en agosto de 2007 falló a favor del grupo francés.
Argentina solicitó entonces la anulación de este último laudo, al
entender que el tribunal -compuesto por un canadiense, una suiza y
un mexicano- se había constituido incorrectamente.
Según la Procuración argentina, la árbitro suiza Gabrielle
Kaufmann-Kohler había sido nombrada como miembro del directorio del
banco suizo UBS, institución que a su vez tenía acciones en Vivendi,
situación que para la defensa argentina "constituye una violación a
los principios de imparcialidad y debido proceso".
Según la Procuración, "Kaufmann-Kohler nunca reveló esta
circunstancia a lo largo del procedimiento".
El Comité de Anulación del CIADI reconoció que el tribunal no
había sido debidamente constituido, pero consideró que no existía
fundamento suficiente para anular el laudo.
El Comité de Anulación sostuvo que no había motivos para no
creerle a Kaufmann-Kohler en su declaración respecto a que
"desconocía la conexión entre UBS y las demandantes hasta después de
que se emitiera el laudo" contra Argentina.
Para la Procuración, a pesar de que no se anuló el laudo contra
Argentina, "la decisión del Comité de Anulación deja al descubierto
las graves deficiencias en lo que respecta a la constitución de los
tribunales, lo que sin duda afecta la credibilidad del CIADI en
tanto órgano que administra el mecanismo para la solución de
controversias en materia de inversiones extranjeras".
El propio fallo del Comité de Anulación reconoce que las
"complicaciones" que surgieron en este caso "proveen un vívido y
lamentable ejemplo de las consecuencias de la aceptación por parte
de un árbitro de un cargo en el directorio de un banco internacional
de importancia, sin que se investigue apropiadamente y se revelen
las conexiones entre el banco y las partes de sus arbitrajes y
también desconociendo sus deberes de información".
A ello se suma la opinión de uno de los miembros del Comité de
Anulación, el holandés Jan Hendrik Dalhuisen, quien cuestionó el rol
de la Secretaría del CIADI por "pretender involucrarse en la
redacción de las decisiones y en el desarrollo de los casos", señaló
la Procuración del Tesoro argentino.
Según las palabras de Dalhuisen difundidas por la defensa
argentina, "el asunto clave en este caso de anulación era
principalmente el asunto de independencia de los árbitros en el
segundo laudo, pero también devino en un asunto de independencia de
los miembros del segundo comité ad hoc y, en ese contexto, de la
privacidad y el secreto de las deliberaciones y los proyectos". EFE