Buenos Aires, 12 may (EFE).- El Gobierno de Argentina aseguró hoy
que el país seguirá importando aquellos alimentos que sean
demandados por los consumidores locales y afirmó que todas las
medidas que adopta en materia comercial son acordes a las normas de
la Organización Mundial del Comercio (OMC).
"Todo lo que el mercado demande en materia de alimentos
importados va a estar disponible en las góndolas de nuestro país",
señaló la ministra de Industria y Turismo de Argentina, Débora
Giorgi, tras participar en unas jornadas empresarias en el centro
del país.
La funcionaria formuló estas declaraciones tras la polémica
suscitada en los últimos días por informaciones sobre trabas a la
importación de alimentos.
"Argentina trabaja bajo las normas de la OMC y lo seguiremos
haciendo de esta manera, tanto en lo que hace a la aplicación de
licencias no automáticas como de medidas anti-dumping" (contra la
competencia desleal), señaló Giorgi.
La ministra aseguró que el Gobierno argentino no va a permitir
"la competencia desleal vinculada a productos que ingresan al país
con dumping social, financiero, y/o ambiental".
Según informaciones publicadas por la prensa local, la secretaría
de Comercio Interior argentina pidió a las grandes cadenas de
supermercados que dejen de importar productos alimenticios que
también se producen en el país, cosa que afecta a exportadores de
Brasil y de la Unión Europea (UE).
Las trabas se atribuyen a la intención de proteger la industria
alimentaria argentina ante una eventual avalancha de importaciones
provocada por una depreciación del euro, que favorecería a los
exportadores comunitarios y desviaría hacia Argentina parte del
comercio de Brasil con la UE.
El secretario de Comercio, Guillermo Moreno, no ha confirmado ni
desmentido informaciones sobre restricciones a la importación de
alimentos, así como tampoco los rumores sobre la aplicación de
medidas sanitarias que tendrían el mismo efecto.
Aún así, este martes la Coordinadora de Industrias de Productos
Alimenticios (Copal) de Argentina advirtió que "toda medida de
política comercial" debe respetar "los criterios de los tratados
internacionales de los que Argentina es parte" para "evitar
represalias en el comercio mundial".
Brasil y la UE son los principales socios comerciales de
Argentina, que exporta alimentos por unos 22.000 millones de dólares
al año frente a importaciones de esos productos por unos 1.000
millones, según datos de la Copal.
Los alimentos importados representan cerca de un 3 por ciento de
los que ofrecen los supermercados en el mercado argentino, según
cálculos de fuentes del sector citados por la prensa local.
El asunto ha causado malestar en círculos políticos y
empresariales de Brasil (socio de Argentina, Paraguay y Uruguay en
el Mercosur) y de países de la UE. EFE