Buenos Aires, 5 nov (EFE).- Argentina estudia emitir un bono para
cancelar deudas por unos 6.900 millones de dólares en mora desde
2001 con el Club de París, dijo el ministro de Economía, Amado
Boudou, en declaraciones publicadas hoy.
Boudou comentó al diario La Nación que se podría emitir un bono
"para darle al Club de París, que tenga una amortización similar a
los vencimientos planificados" de la deuda morosa, sin la
intervención del Fondo Monetario Internacional (FMI).
"Financieramente es lo mismo, pero sabemos que hay que trabajarlo
con la secretaría del Club de París", agregó el ministro, quien se
reunió este miércoles con funcionarios de la Embajada de Francia en
Buenos Aires para avanzar en su propuesta.
En septiembre del año pasado, el Gobierno argentino había
anunciado su decisión de cancelar la deuda del país con el Club de
París, pero no se concretó debido al rechazo a una intervención del
FMI y al recrudecimiento de la crisis global.
La deuda con el Club de París, organismo crediticio integrado por
19 países desarrollados, suma unos 6.900 millones de dólares (4.726
millones de euros), que podrían elevarse hasta 8.000 millones
(5.479) por los intereses de mora, según fuentes financieras
privadas.
Pero fuentes financieras apuntaron que difícilmente Alemania o
Japón, los principales acreedores de Argentina, acepten esta salida
sin el FMI, precisó el periódico.
"Desde lo conceptual el FMI no tiene nada que ver con la deuda
del club porque se trataba de créditos comerciales que se
convirtieron en financieros", sostuvo Boudou, quien hoy viaja a
Escocia para participar de la cita ministerial del G-20.
Allí, el ministro buscará acercar posiciones con el FMI y
promover el canje de bonos que permanecen en mora desde 2001.
Además de reunirse con el director gerente del Fondo Monetario,
Dominique Strauss Khan, el ministro argentino conversará con colegas
de países desarrollados.
Desde hace meses, Argentina negocia con su retorno a las
revisiones periódicas de las cuentas públicas por parte de técnicos
del FMI, algo a lo que el país suramericano no se somete desde 2006.
EFE