Ginebra, 19 nov (EFE).- Argentina presentó hoy ante la
Organización Internacional del Trabajo (OIT) un informe sobre los
desafíos de la globalización en el aspecto social, las tensiones que
el proceso genera en los países en desarrollo y su impacto en el
mercado de trabajo, la igualdad social y la pobreza.
El informe, elaborado por el Ministerio del Trabajo, Empleo y
Seguridad Social argentino, en colaboración con la Oficina de la OIT
en Argentina y con el apoyo financiero del gobierno de Francia,
presenta una serie de herramientas teóricas y recomendaciones
políticas que pueden servir de ejemplo a los países a la hora de
abordar la dimensión social de la globalización.
"Luego de experimentar las consecuencias sociales y económicas
basadas en el rol del mercado con escasa autonomía para las
políticas nacionales, pasamos de manera abrupta a un modelo de
inserción internacional con un contexto macroeconómico sostenible e
institucionales laborales sólidas", dijo Marta Novick, subsecretaria
de Programación Técnica y Estudios Laborales del Ministerio de
Trabajo, Empleo y Seguridad Social de Argentina, coautora del
informe.
El estudio destaca que mientras que en la década del 90 se le
otorgó un papel coordinador central al mercado y una escasa
importancia al marco institucional -lo cual condujo a la
desarticulación entre los niveles social, sectorial y regional-, a
partir del 2003 se ha ubicado al pleno empleo y al alivio de la
pobreza en el centro de las políticas públicas, promoviendo la
articulación sectorial y regional, restableciendo los vínculos
sociales y favoreciendo el desarrollo económico.
Según este informe, la coordinación de políticas públicas ha
contribuido de manera directa a la fuerte recuperación de los
principales indicadores del mercado de trabajo en los últimos seis
años, tanto en términos del nivel de empleo y su calidad, como del
nivel de los ingresos y su distribución.
El Ministro de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de Argentina,
Carlos Tomada, se refirió al Pacto Mundial para el Empleo, promovido
por la OIT para luchar contra las graves consecuencias que la crisis
financiera y económica mundial tiene para el empleo, y dijo que "la
estrategia de crecimiento económico no debe ni puede estar ajena al
crecimiento del empleo".
Entre las políticas implementadas por Argentina desde 2003, y que
le han permitido mitigar los efectos negativos de la globalización,
se destaca la sanción de un nuevo marco jurídico para las relaciones
laborales, la promoción de la negociación colectiva, la
reconstrucción de la inspección del trabajo y el incremento de la
capacidad estatal de coordinación de las relaciones laborales.
El informe fue presentado en el marco del Consejo de
Administración de la OIT, que se encuentra reunido en Ginebra desde
el 5 de noviembre. EFE