Pekín, 11 ene (EFE).- China, la segunda economía mundial, sufrirá un "aterrizaje suave" controlado por su Gobierno que colocará su crecimiento por debajo del 8 % en la primera mitad de 2012, aunque a finales de año el PIB habrá subido entre un 8,5 y un 8,7 %, predice hoy un informe de la agencia de calificación Moody's.
Según la firma estadounidense, el Gobierno "está levantando lentamente su pie del freno" en la economía nacional, a la que puso límites en sectores como la concesión de créditos para luchar contra la inflación, y ahora "avanza para lograr una recuperación sostenible".
Moody's prevé por otro lado que en el año que se inicia la inflación china se sitúe en torno al 4 %, tras haber rondado el 5,5 % en 2011, y que el yuan, la moneda nacional, se aprecie igualmente un 4 % frente al dólar, tras haberlo hecho un 4,4 % en el pasado ejercicio.
Esta apreciación, que desean socios comerciales como la UE o EEUU, muestra que China "es consciente de cómo sus políticas se perciben y pone cuidado en no iniciar una guerra comercial", en un momento delicado como el de este año, por el cambio de Gobierno que se inicia en Pekín unido a las elecciones presidenciales americanas.
En el sector de la vivienda china, siempre envuelto en rumores de "burbujas" a punto de estallar, la agencia de calificación espera que en 2012 las restricciones del Gobierno al crecimiento del sector continúen, "lo que sugiere que China no está preocupada por el estado del mercado inmobiliario".
Por ello, deduce Moody's, "las perspectivas son negativas, pero es improbable que haya una corrección brusca" del mercado, en forma de estallido de burbuja inmobiliaria.
La firma ve con preocupación la situación del consumo exterior chino, tras las cifras de diciembre en las que las exportaciones volvieron a subir más que las importaciones.
No obstante, destaca el informe, las importaciones de materias primas desde China se mantienen estables, logrando, por ejemplo, un récord de las compras chinas de cobre en el último mes de 2011, o un aumento en las de petróleo y mineral de hierro.
Ello muestra que la industria china sigue siendo robusta, señala Moody's, quien lamenta sin embargo la bajada en las importaciones desde China de tecnología y maquinaria avanzada por parte de importantes exportadores como EEUU o Japón.
La semana próxima, el Buró Nacional de Estadísticas de China publicará las cifras macroeconómicas de 2011, entre ellas el crecimiento de su PIB (que se situará en torno al 9 por ciento), aunque Pekín no fijará sus objetivos económicos para 2012 hasta marzo. EFE