Roma, 13 ene (EFE).- El jefe del Gobierno italiano, Mario Monti, ha aprobado un decreto que restringe aún más el uso de los coches oficiales de la Administración pública de Italia y con el que el Ejecutivo tecnócrata pretende conseguir un "ahorro significativo".
Según informó hoy el Gobierno italiano en un comunicado, el decreto ha sido aprobado a propuesta del ministro de Administración Pública y Simplificación, Filippo Patroni Griffi, y fue enviado este viernes al Tribunal Administrativo Regional (TAR).
En una ordenanza del pasado 10 de noviembre, el TAR había exigido que se revisara el decreto del 3 de agosto de 2011 aprobado por el Gobierno de Silvio Berlusconi, en el que se excluía de la aplicación de las restricciones a "los órganos constitucionales, las regiones y los entes locales, así como a las administraciones que no usan más de un vehículo oficial".
Por tanto, con este decreto, Monti amplía las restricciones en el uso de los coches oficiales que hacía la norma anterior a esos organismos y además impone el uso de "medios de transporte públicos" a las categorías afectadas por él a no ser que haya una "necesidad urgente" y no cuando se asegure una "igual utilidad" que con el uso de vehículos oficiales como recogía el texto de Berlusconi.
En ese decreto del 3 de agosto, que venía a desarrollar uno de los puntos del primer plan de ajuste de Berlusconi de este verano, se establecen los cargos que tienen derecho a un coche oficial exclusivo, entre ellos el jefe del Gobierno, y la obligación a reducir el número de vehículos propiedad del Estado, apostando por el uso de conciertos con empresas de taxi siempre que sea necesario.
En el decreto del Gobierno de Berlusconi se recoge además la exigencia de "contención de los costes de gestión de los vehículos oficiales, también mediante la reducción de la potencia, la cilindrada, el consumo de combustible y los gastos de mantenimiento".
Un censo del anterior Gobierno italiano que recogió datos de 2008, 2009 y 2010 sobre un 80 % del total de la administración pública puso de relieve que en Italia hay 5.000 coches de "representación político-institucional", 10.000 vehículos oficiales al servicio de los dirigentes de las administraciones y unos 71.000 para actividades operativas como controles ambientales o conservación del territorio. EFE