Washington, 27 ago (EFE).- ANZ, uno de los mayores bancos de
Australia, ha accedido a pagar una multa de 5,75 millones de dólares
al Gobierno de Estados Unidos por violar las sanciones económicas
impuestas por Washington a Cuba y Sudán, informó hoy el Departamento
del Tesoro de EE.UU.
El Australia and New Zealand Bank Group (ANZ) aceptó abonar esa
cantidad en un acuerdo con el departamento del Tesoro, que indica
que la entidad contravino las leyes de Estados Unidos al tramitar a
través de instituciones financieras en ese país transacciones con
Cuba y Sudán.
Las 31 operaciones ilegales tuvieron lugar en los años 2004, 2005
y 2006, y ascendieron a 28 millones de dólares en el caso de Sudán y
78 millones en el caso de Cuba.
Dado el volumen de las transacciones, la multa de 5,75 millones
de dólares es baja, especialmente comparada con los 350 millones que
tuvo que abonar a principios de año el banco británico Lloyds por
operaciones con entidades de Irán y Sudán que están en la "lista
negra" de Washington.
El Tesoro rebajó la posible sanción gracias a la "cooperación
sustancial" de ANZ, que reveló voluntariamente algunas transacciones
realizadas con Sudán y todas sus operaciones con Cuba.
Del mismo modo que Lloyds, ANZ había eliminado de las
transferencias bancarias los nombres de las instituciones sudanesas
con las que hacía negocios para evitar que sonaran las alarmas en
los bancos estadounidenses envueltos en las operaciones, según el
departamento del Tesoro.
Las irregularidades llegaron a oídos del gobierno de Washington
en enero de 2006, cuando un banco estadounidense bloqueó una
transacción realizada por la oficina de ANZ en Nueva York con el
Banco de Jartum, que pertenece al gobierno sudanés.
A continuación, el ANZ llevó a cabo una revisión de sus
operaciones, que entregó al departamento del Tesoro de 2006, en la
cual reveló movimientos financieros ilegales con Sudán y Cuba que no
conocía el gobierno estadounidense.
Como parte del acuerdo, el banco australiano se comprometió a
examinar sus procedimientos para garantizar que en el futuro las
transacciones que realiza con ambos países no sean procesadas a
través de bancos estadounidenses. EFE