Tokio, 14 jun (EFE).- La junta de política monetaria del Banco de Japón (BOJ) inició hoy su reunión mensual de dos días, de la que es poco probable que salgan nuevas medidas de flexibilización ante la inminencia de las elecciones en Grecia y la reunión del G20.
Ante la incertidumbre que genera la crisis europea se espera que la junta del BOJ se abstenga de activar medidas en espera del desenlace de los comicios griegos del domingo, que podrían forzar la salida del país del euro, y de la reunión del Grupo de los Veinte en México que arranca al día siguiente.
Está previsto que la entidad emisora mantenga los tipos de interés en el bajísimo nivel de entre el 0 y el 0,1 por ciento en el que se encuentran desde diciembre de 2008, cuando los rebajó desde el 0,3 por ciento para afrontar la crisis económica desatada por la caída de Lehmann Brothers.
El BOJ no ha anunciado nuevas medidas de flexibilización monetaria desde que el pasado 27 de abril aprobó ampliar el programa de compra de activos en 5 billones de yenes (50.120 millones de euros) hasta los 70 billones de yenes actuales (700.960 millones de euros) para inyectar más liquidez en el sistema.
Sin embargo, si en las próximas semanas se produjera un agudo encarecimiento del yen, lo que daña al músculo exportador nipón, o la Bolsa de Tokio sufriera pronunciadas caídas por las turbulencias que amenazan la economía global, el banco central nipón podría entonces optar por adoptar nuevas medidas, según los analistas.
Se espera también que la entidad evalúe positivamente la evolución de la economía nipona después de que se revisara al alza el crecimiento del PIB entre enero y marzo hasta el 4,7 por ciento, gracias al aumento de la demanda interna motivado por la reconstrucción de las zonas afectadas por el tsunami de 2011. EFE