París, 29 nov (EFE).- El desarrollo de las energías renovables, debido a su ritmo de producción irregular, favorece a las centrales térmicas frente a las nucleares, ha alertado hoy la Agencia para la Energía Nuclear (AEN) de la OCDE, que pidió que para evitarlo se integren en los costos las emisiones de CO2.
"La introducción de energías renovables variables en sistemas que actualmente recurren a la energía nuclear supondrá probablemente un aumento de las emisiones globales de carbono porque habrá que recurrir a medios de reserva que emiten más CO2", señala la AEN en un comunicado con las conclusiones de un informe.
El estudio sobre las interacciones entre energías renovables de producción irregular como la eólica o la solar y la nuclear frente a los costes del sistema eléctrico, insiste en que hay que tener en cuenta los de carácter sistémico, esencialmente los de las redes de transporte y los necesarios para equilibrar la generación y la demanda.
Afirma que los costes en redes para las tecnologías programables como las de las centrales nucleares son de tres dólares por megavatio hora generado, mientras que suben hasta 40 dólares en la producción eólica terrestre, hasta 45 dólares para molinos de viento instalados en el mar y 80 dólares en el caso de la solar.
Es más, previene de que "los costes sistémicos aumentan con la tasa de penetración de las tecnologías renovables", y de que "no tener en cuenta los costes sistémicos supone añadir nuevas subvenciones implícitas a las ya importantes de las que se benefician las energías renovables variables".
La agencia considera que aunque a corto plazo las instalaciones atómicas tendrán un mejor comportamiento que las térmicas de gas o de carbón gracias a sus reducidos gastos variables, a largo plazo cuando haya que construir otras nuevas para reemplazarlas y realizar fuertes inversiones los bajos niveles de carga les penalizará. EFE